Una niña utiliza el hidrogel antes de montarse en el autobús escolar. Sandra Santos

Para ser conductor de primera... virus fuera

Un equipo de leonoticias acompaña a los 18 jóvenes que utilizan cada día el transporte escolar para ir al Colegio Camino de Santiago, en La Virgen del Camino, y regresar a sus casas | El protocolo establecido por Educación ha logrado, hasta el momento, que no haya ningún contagio en este tipo de rutas

Rubén Fariñas

Valverde de la Virgen

Lunes, 12 de octubre 2020, 09:16

Pasan unos minutos de las dos y media de la tarde y un autobús llega a las puertas del Colegio Camino de Santiago, en la localidad de La Virgen del Camino. Allí ya espera un grupo de jóvenes que cada día toman este ... transporte para regresar a sus casas, algo que venían haciendo habitualmente, pero que ahora se han visto obligados a incorporar algunos hábitos.

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La polémica vuelta al cole también ha llegado para ellos. El transporte escolar ha incorporado una serie de medidas para garantizar el cumplimiento del protocolo presentado por la Consejería de Edudcación y que trata de garantizar un trayecto al centro escolar y de regreso libre de covid-19.

Donato es el encargado de dirigir esta ruta y asegurar que el virus queda fuera de una ruta que parte desde el CEIP Camino de Santiago, y explica unas normas que los más pequeños ya tienen incorporadas.

Deben esperar guardando la distancia de un metro y medio, y eso seguramente sea lo más complicado para ellos. Y una vez que el bus llega se montan usando el gel hidroalcohólico instalado en la puerta, utilizan siempre el mismo asiento y se desinfecta el vehículo a diario, además de usar un espray para los peldaños. Y, por supuesto, la mascarilla puesta en todo momento.

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Galería. El autobús escolar sigue su ruta. R.F.

La ruta, de aproximadamente media hora, deja a 18 alumnos del Colegio Camino de Santiago en sus localidades de origen. Las paradas que realiza son en la urbanización de Fresno, Valverde de la Virgen, San Miguel del Camino, el Campo de Golf y finaliza en Robledo de la Valdoncina.

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El silencio impera y, aunque sospechamos que pueda ser por la 'extraña' presencia de una cámara de vídeo en el interior, el chófer asegura que su comportamiento es extraordinario, aunque se complica con los más mayores. «Los de Secundaria que son más mayores... son más problemáticos. Estos son unos niños muy majos y te obedecen. Si alguno da una voz más alta que otra se le dice y no vuelve a gritar».

Mientras unos juegan al Pokemon GO, otros recuerdan las anécdotas de la jornada, mientras el microbús escolar se va vaciando en cada parada. Hasta cinco bajan en la urbanización, dos más en Valverde y así hasta el final de trayecto. «Hasta el martes», dice uno al conductor. «Disfrutad del fin de semana», les responde.

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Nosotros también nos bajamos y dejamos que siga la ruta. Eso sí, lo hacemos convencidos de que el trayecto es seguro, que los chavales respetan las normas y que el protocolo, como indican las cifras hasta el momento, cumple su función de mantener un viaje libre de covid.

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