Triste adiós a Inés Sánchez, «la 'niña' de Protección Civil» fallecida en León

Siempre alegre. Siempre con una sonrisa. La muerte de Inés Sánchez es una pérdida irreparable, prematura e injusta. El dolor es inmenso. La pena, infinita. Inés, gijonesa de 23 años, falleció el miércoles tras no superar las graves heridas que le provocó un fatal accidente de tráfico en el kilómetro seis de la carretera CL-623, en Sariegos del Bernesga. No hay consuelo ni para sus padres, Pilar y José Manuel, ni para su hermana, Sara.

Tampoco para sus amigos y compañeros de Protección Civil. «Estaba entusiasmada con la cabalgata», comentaba alguno de ellos a las puertas de la iglesia de San Antonio de Padua. «Tenía la capacidad de transmitir felicidad en todo momento. Su espíritu de compañerismo, su personalidad y su trato cercano dejan un vacío muy grande en esta agrupación. Era dicharachera, pero a pesar de su corta edad transmitía una madurez que conseguía que todos la admirásemos. Inconformista, luchadora y pura empatía, así era Inés y así la recordaremos. Era 'la niña' de Protección Civil, la eterna sonrisa, la persona que jamás se rendía. Su paso por Protección Civil dejará una huella imborrable entre todos los compañeros», apuntaba Valentín Cuesta, coordinador del servicio, según recoge El Comercio.

Lo cierto es que todo en Inés eran detalles de bondad. «En ella residía la vocación de ayudar a los demás», comentó Fray Benjamín Serrano, párroco que ofició la misa funeral. Inés había terminado de estudiar recientemente la carrera universitaria de Enfermería.

«Me gustaría deciros unas palabras mágicas que os quitaran este dolor, pero es imposible; sólo podemos acompañaros en este trance», decía, emocionado durante la ceremonia de despedida, el párroco. El féretro de Inés estuvo cubierto todo el tiempo por una bandera de Protección Civil. «Si la muerte resulta siempre dolorosa, cuando llega de forma inesperada se convierte en desconcertante. Ojalá haya en el mundo más personas como Inés», concluyó el sacerdote.

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