Reticencia en Pinilla con unas obras que «son maquillaje» para el centro de salud

En el foco de sus temores el «estado real» de un edificio «viejo» que dudan esté preparado para asumir la obra. Porque el presidente de la Asociación de Vecinos de Pinilla, David Martínez, se muestra «contento» por el inicio de las obras, pero «reticente» al desconocer la realidad del edificio. «Solicitamos a la Junta el informe para ver cómo está la infraestructura y nunca nos llegó», denuncia Martínez, que señala que «solo se sabrá cuando la empresa adjudicataria entre y vea como está aquello, que seguramente esté deteriorado por todo el tiempo que ha pasado».

Expuesto a las inclemencias del tiempo y a los años, para los vecinos de Pinilla la futura obra será un ejemplo más de que apostar por la actual infraestructura es «absurdo» en lugar de hacerlo «por una nueva».

Además de dudar del estado de la infraestructura que en abril del pasado año terminaba las obras de consolidación, Martínez avisa de las condiciones en las que se encuentra el interior del edificio tras la estancia hasta hace escasas semanas de okupas que «hacían fogatas dentro».

El proyecto tampoco atiende otra de las reclamaciones de los vecinos, la de acondicionar una zona para que en el futuro pudiera albergar urgencias. Aunque entienden «cómo está ahora mismo la sanidad» y la falta de profesionales, no comparten la decisión de no incluir en los planos ningún área con «características específicas para ubicar en un futuro un servicio de urgencias».

Una medida que no ven realizable a corto plazo por la cercanía del servicio en Eras de Renueva y Trobajo del Camino pero que, recuerdan, será imprescindible en un futuro para un centro de salud que atiende a cuatro municipios -San Andrés del Rabanedo, León, Sariegos y Cuadros- con población «cada vez más envejecida». «Es otra batalla perdida», lamentan.

Reciben el anuncio de la firma del contrato de obra con una sensación «agridulce», «contentos» por el inicio de las obras pero «tristes» porque las entienden como «una capa de maquillaje para un edificio viejo».

A las quejas suman el «desamparo» que perciben por parte de los distintos grupos políticos y del propio Ayuntamiento de San Andrés, así como la falta de compromiso de la Junta que el pasado mes canceló una reunión con el director general de infraestructuras de Sacyl en Valladolid para hablar de la infraestructura y que «no han reprogramado».

«No tenemos confianza en el proyecto hasta que no empiece la obra, hasta que no entren y vean cómo está el edificio y sepamos qué hay dentro», concluyen.