Carmen Franganillo, coordinadora local declara que «la supresión de la ambulancia significa que esta zona deberá ser atendida por los soportes vitales básicos de León, que atienden también Valverde, Cuadros, Chozas y Sariegos».
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Las ambulancias de León capital atendían, antes del inicio de la pandemia, ... hasta 23 intervenciones en 24 horas y volverán a asumir también las emergencias de la zona de San Andrés del Rabanedo. «Nos preguntamos cómo se puede decir en campaña que se apuesta por la sanidad pública y mentir de ese modo, suprimiendo servicios aún antes de constituirse las nuevas Cortes», aseguran desde la formación.
Para IU, «este nuevo recorte en servicios en León, repercutirá en la atención y en el tiempo necesario para atender las urgencias, y puede tener consecuencias muy graves, de las que la Junta no se responsabilizará. Además, la presión por la pandemia aún no ha acabado, aunque ya no se hagan declaraciones al respecto, y este hecho es especialmente grave en estos momentos. León no cuenta con un número especialmente alto de ambulancias, y recortarlo más nos demuestra cuales van a ser las políticas que el nuevo gobierno de la Junta de Castilla y León tiene reservadas para esta zona».
Desde IU, quieren recordar que el servicio de ambulancias está privatizado, y que desde la organización han recogido en multitud de ocasiones las quejas de las trabajadoras y trabajadores del servicio, cuya empresa concesionaria incumple convenios y otras normas de forma reiterada mientras la Junta mira para otro lado, y que existe en la actualidad la sospecha de irregularidades en la concesión y nueva adjudicación, por valor de 809 millones de euros, tras la polémica reunión ocultada en la agenda pública del consejero de sanidad, Alejandro Vázquez, a finales de diciembre con la empresa Ambuibérica, contraviniendo con ello el Código Ético de la propia Junta. El gasto fue autorizado a principios de diciembre por el Gobierno de la Junta, como consta en su propia comunicación oficial, lo que resulta por lo menos irregular.
Para IU, la única solución para dar un buen servicio es desprivatizar las ambulancias, ya que desde la gestión pública es más sencillo controlar el servicio y las condiciones de ambulancias y personal, además de dar un servicio de calidad con menor presupuesto.
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Para finalizar, desde Izquierda Unida hacen un llamamiento a la Junta de Castilla y León para que dé marcha atrás en este nuevo disparate, y a los vecinos para que se quejen ante las instituciones que deberían velar por sus/nuestros intereses.
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