Un informe de 2010 ya advertía de la presencia de óxido en la armadura del centro de salud de Pinilla

«Es un informe de Vilor, hecho por la empresa Eptisa, y en él se dice que existe un problema estructural del edificio y que hay zonas que están muy mal. Es verdad que se dan pautas para la reparación de estas zonas», destaca el presidente, quien puntualiza que dicho informe hace referencia a uno anterior del año 2010 en el que ya se dan a conocer estos problemas en la estructura del edificio y que sería necesario levantar uno nuevo.

Según dicho informe, la principal problemática del edificio es la carbonatación del hormigón, del recubrimiento de los elementos estructurales, que ha causado en varios puntos la oxidación de sus armaduras, lo que implica una pérdida de adherencia de las mismas. Además, dicho informe indica que la citada carbonatación puede presentar niveles de penetración muy importantes también en los pilares de las plantas más bajas o, incluso, de la planta semisótano.

Por esta razón, y basándose en los dos informes, la asociación de vecinos celebrará una concentración frente a la gerencia de atención primaria de salud de León el próximo viernes 13 de enero a las 12.00 horas. «Exigimos coherencia y un nuevo edificio, no queremos parches», ha destacado Martínez.

Esta es la tercera concentración que celebran los vecinos y usuarios del centro de salud, un total de 21.000 tarjetas no solo de Pinilla sino también de otros ayuntamientos como Cuadros o Sariegos.

Unos vecinos que pidieron durante décadas un nuevo centro de salud que finalmente se convierten en obras de remodelación que quedaron paradas en septiembre de 2021 debido al mal estado del inmueble, tal y como señala el informe que ahora conoce la asociación. «Indica que la estructura está dañada irregularmente por zonas, estando unas en un estado aceptable, otras zonas en mal estado y otras en muy mal estado».

Desde entonces las obras están paradas y los vecinos son atendidos en el Hospital San Juan de Dios. En septiembre de 2022, la Junta contrataba las obras de consolidación y restauración de la estructura por un importe total de 313.414,02 euros que actualmente no han comenzado. «A pesar de que hace ya 12 años que esta situación está en conocimiento de la administración, todavía optan por la reparación de una estructura que ya desde hace años está enferma de muerte», puntualiza el presidente.