Ir a clase a una caseta de obra durante tres años: «Es un abandono total»

Parece una historia de otra época, pero se ha repetido. Si hace casi una década era los alumnos del CEIP Los Adiles, en Villaobispo de las Regueras, quienes tuvieron que trasladarse a unos 'barracones' para seguir con su actividad lectiva mientras se ejecutaban obras en el centro, ahora sucede en Cembranos.

El aula de esta localidad, perteneciente al CRA de Villacedré, lleva esperando años a que unas obras, cuya finalización estaba prevista para febrero de 2022, permitan a todos los alumnos del centro volver a las instalaciones. Porque, a causa de esas obras, los niños de primer ciclo de infantil (0-3 años) y la clase de 3º de Primaria han tenido que ser trasladados a otros lugares para continuar con la actividad lectiva.

Desde el inicio del curso 2021/22 se ha dado esta situación, con los alumnos de 3º de Primaria reubicados en un aula prefabricada que tiene apariencia de caseta de obra, y los de primer ciclo de Infantil en un espacio acondicionado en la Casa del Pueblo de Cembranos, a unos 300 metros del centro escolar. En total, son unos 25 alumnos 'exiliados' de su centro, en torno a 15 de 3º de Primaria y una decena del primer ciclo de infantil.

Estos últimos, en la Casa del Pueblo, no tienen patio como tal, puesto que su «aula provisional» está ubicada en la primera planta del edificio y no hay una zona exterior para ellos en la hora del recreo.

Pero, ¿qué ha sucedido para que se haya demorado tanto la entrega de la obra? La situación es similar a la del Conservatorio de Música de León pero, quizá, todavía más dantesca: la primera empresa adjudicataria de la obra quebró, se volvió a licitar la actuación y esta segunda empresa, durante el transcurso de la obra, también quebró. Ahora, y a expensas de un dictamen del Consejo Consultivo, la obra de ampliación del centro sigue parada.

«Es un abandono total», lamenta Ana Parro, presidenta del Ampa de este centro, que recuerda que las obras llevan más de dos años de retraso, puesto que tenían que haber sido finalizadas y entregadas en febrero de 2022. Y, pese a una previsión que se les dio sobre que las obras se podrían reanudar en septiembre, con el inicio del curso escolar, la realidad no ha sido esa y no hay movimiento en el centro.

Esta actuación acomete una ampliación del centro, que está creciendo en cuanto a número de alumnos, en la zona del patio y, tras una primera enérgica protesta por parte del Ampa, lograron que se retirarán «algunos elementos peligrosos» de una zona que seguía siendo usada por los alumnos del centro, puesto que la caseta de obra en la que imparten clase está dentro del propio patio. «Aseguraron el recinto, retiraron muros y alambres… lo adecentaron», ha señalado.

Parro también señala que a la obra «no le queda mucho» y no entiende que esté «tanto tiempo parado»: «Es probable que se haya deteriorado parte de la obra nueva», ha apuntado.

«Pedimos que esta situación se termine cuanto antes. Llevamos más de tres cursos con este problema. En el comedor, hay que establecer turnos, no hay aulas de desdoble… Los problemas están en el día a día», ha lamentado Parro.

Este no es el único centro de la provincia con problemas en este inicio de curso. Los tres centros de Educación Infantil y Primaria de San Andrés del Rabanedo (Antonio Valbuena, Teodoro Martínez Gadañón y Trepalio) presentan múltiples deficiencias denunciadas ya por la comunidad educativa, que se concentró frente al pabellón César Álvarez, anexo al CEIP Antonio Valbuena, para quejarse por este escenario.

Pero otro centro con un grave problema es el CEIP San Isidoro, en el barrio de San Esteban de León, con un gimnasio «inutilizable» debido a los fuertes olores provocados por los hongos y la humedad.

«Es una situación que ha ido a más y a la que no se ha puesto remedio, puesto que lleva siendo así durante más de cuatro años», lamenta Diana González, presidenta de Felampa. González relata que ya es un problema «estructural, de obra mayor» en el que deberá actuar la Junta de Castilla y León pero por un problema de omisión de competencias del Ayuntamiento de León: «La falta reiterada de mantenimiento ha agravado el problema».

«Los alumnos realizan las clases de Educación Física en el patio que, pese a tener una parte techada, no cubre lo suficiente para resguardar a todos los niños. Y en invierno es inviable que impartan estas clases a la intemperie», lamenta González que, sin embargo, ve «imposible por salubridad» utilizar el gimnasio del centro.

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