Francisco celebra una misa en memoria del cura francés asesinado por yihadistas

En la capilla moderna de la residencia Santa Marta, donde celebra la misa todos los días a las 07:00 hora local y donde una foto del padre Hamel ha sido colocada sobre el altar, el Papa ha portado una casulla roja, el color de los mártires.

"Hoy en la Iglesia hay más mártires cristianos que en los primeros siglos", ha afirmado Francisco en su sermón, pronunciado en italiano y traducido al francés para los fieles. "Cristianos que sufren hoy, encarcelados, torturados, asesinados por no renunciar a Jesucristo", ha dicho.

El prelado francés era "un hombre bueno, dulce, de fraternidad", que fue asesinado "como un criminal" pero que no perdió "la lucidez de acusar y de nombrar a su asesino: dijo claramente 'vete, Satanás'", ha recordado el Papa.

"Debemos orar por él - es un mártir y los mártires son bienaventurados - para que nos dé a todos la fraternidad, la paz, y el coraje de decir la verdad: matar en nombre de dios es satánico", ha concluido.

El padre Jacques Hamel, de 85 años, fue degollado por dos yihadistas de 19 años que juraron lealtad al grupo Estado Islámico (EI), mientras oficiaba la misa en su iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, cerca de Ruán.