De 'sinpa en sinpa' y tiro porque me toca

En la capital del Bierzo fueron entre 150 y 200 personas las que abandonaron el establecimiento sin que nadie se hiciese cargo de abonar la factura del convite, en este caso una boda, y que ascendería a entre 10.000 y 12.000 euros. Al parecer, en esta ocasión, los comensales argumentaron que la comida que les habían servido no era de su agrado como excusa para marcharse sin pagar del local, señalaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno consultadas por Ical.

Estos dos casos podrían no ser los únicos registrados en la comarca del Bierzo, donde los protagonistas del 'simpa' podrían haber fracasado en más de un intento de estafa. En concreto, un conocido hostelero de Ponferrada reconoció que tuvo un encargo de un banquete que finalmente no llegó a celebrarse porque los organizadores no quisieron hacer efectivo el pago del mismo, como el empresario les requirió.

Investigación

Mientras, la Guardia Civil mantiene abierta la correspondiente investigación después de las denuncias presentadas por los afectados por los impagos para intentar identificar a los responsables de estos hechos. Las víctimas, en medio de la sorpresa por la huída de los comensales solamente pudieron apuntar los números de algunas de las matrículas de los coches en los que se desplazaron hasta los restaurantes.

En esta ocasión el grupo que protagonizó la espantada fue bastante más numeroso y según los testimonios de los hosteleros afectados fueron unas 200 personas las que huyeron del establecimiento sin que nadie se hiciese cargo de abonar la factura del convite, en este caso una boda, señalaron fuentes consultadas.

Estos dos casos podrían no ser los únicos registrados en la comarca del Bierzo, donde los protagonistas del 'simpa' podrían haber fracasado en más de un intento de estafa.

En concreto, un conocido hostelero de Ponferrada reconoció que tuvo un encargo de un banquete que finalmente no llegó a celebrarse porque los organizadores no quisieron hacer efectivo el pago del mismo, como el empresario les requirió.

Mientras, la Guardia Civil mantiene abierta la correspondiente investigación después de las denuncias presentadas por los afectados por los impagos para intentar identificar a los responsables de estos hechos. Las víctimas, en medio de la sorpresa por la huída de los comensales solamente pudieron apuntar los números de algunas de las matrículas de los coches en los que se desplazaron hasta los restaurantes.