Cuatro muertos al descarrilar un tren que cubría la línea entre Vigo y Oporto

Entre los fallecidos en el accidente figuran el maquinista del tren, de nacionalidad portuguesa, y el interventor, que era español, un pasajero estadounidense y un joven trabajador en prácticas, de 23 años y nacionalidad española, hijo de un interventor de Renfe.

El maquinista es José Arnaldo R., natural de Ermesinde, y el interventor Miguel Ángel V., mientras que el muchacho en prácticas es Joaquín. R.G. y el californiano, un hombre cuyas iniciales no han sido facilitadas, pero sí que es de mediana edad.

El accidente ha tenido lugar esta mañana sobre las 9:30 horas cuando el tren efectuaba su entrada en la estación de O Porriño. El convoy, en el que viajaban 63 pasajeros, además del interventor y el maquinista, fallecidos en el siniestro, estaba formado por tres vagones, de los cuales uno ha volcado y el resto han quedado afectados tras chocar contra un poste eléctrico por causas que se investigan.

El vehículo pertenece a Comboios de Portugal, la operadora ferroviaria del país vecino, y el maquinista era igualmente portugués, según ha indicado Renfe, que presta el servicio de forma conjunta con la operadora lusa desde 2011.

Trece ingresados

La Consellería de Sanidade ha informado de que las personas heridas en el accidente que permanecen ingresadas en hospitales de la ciudad de Vigo se elevan a trece, a las que se suma otra que permanece en el servicio de Urgencias.

En concreto, según los datos facilitados por el departamento autonómico, cuatro heridos están ingresados en el Hospital Álvaro Cunqueiro (HAC), cinco en el Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima y cinco en Povisa.

«Era un tramo muy recto»

Según ha explicado Renfe, el tren partió de Vigo a las 9.02 horas con destino Oporto. Poco después, a las 9.25 horas, descarriló a la altura de O Porriño por causas desconocidas hasta el momento. El gestor de infraestructuras, Adif, ha informado de la apertura de una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Según una portavoz, la zona del siniestro "es una línea muy recta". Uno de los testigos, Ramón González, que en el momento del siniestro se encontraba en la cafetería de la estación de O Porriño, ha destacado igualmente que el lugar del accidente "es un tramo recto, el tren tenía que parar a 50 metros, o sea que no es una cosa muy normal". "Escuché un golpe muy fuerte" y después "estaba todo lleno de humo negro", ha añadido González

Por el momento, el ministro de Justicia en funciones -que ha asumido la cartera de Fomento-, Rafael Catalá, quien se ha desplazado hasta O Porriño, ha declarado que el tren siniestrado fue revisado ayer y cumplía "todas las garantías". Según ha explicado, ayer se realizó una revisión rutinaria y en mayo superó un chequeo "rigurosísimo". Catalá ha señalado que es pronto para determinar si hubo un error técnico, humano o de procedimiento, y ha recordado que en la zona en la que se ha registrado el accidente se están realizando obras de mantenimiento, motivo por el cual todos los trenes tienen que utilizar la vía provisional y no la principal.

Por otro lado, las caravanas electorales del PPdeG, PSdeG, BNG y En Marea han sido canceladas para la jornada de este viernes debido al accidente. Además, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha suspendido su presencia en un acto que tenía en Pontevedra como presidente del PP provincial para acudir al lugar del accidente. Fuentes de los tres partidos han confirmado la suspensión de los actos electorales previstos para este viernes ante el "gravísimo" siniestro.

El tren será retirado tras la inspección ocular

Efectivos de bomberos y técnicos de Adif y Renfe continuarán trabajando en las próximas horas en el lugar del accidente para realizar labores de desmontaje del convoy, con el fin de retirarlo de las vías, según han informado fuentes del operativo.

Las mismas fuentes han explicado que ya se ha dado por concluida la inspección ocular del tren, realizada por Policía Judicial y técnicos de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, y se prevé que en las próximas horas, ya con la luz del día y una vez retirados los restos de la máquina y los vagones, se realice una inspección ocular de las vías y de los últimos metros que recorrió el tren antes de descarrilar.

Está previsto que los restos retirados queden depositados en la estación antes de ser trasladados a otro espacio, aún sin determinar, en el que serán custodiados y quedarán a disposición de la autoridad judicial. Asimismo, será también el juzgado el que determine cuándo podrá reanudarse el tráfico ferroviario.