El Rey no manda encargos, propone candidatos

De hecho, en un plazo razonable ha dicho, sin precisar más- informará al Rey y a la opinión pública del resultado de estas gestiones en busca de apoyos, y, por tanto, de si está o no en condiciones de formar gobierno.

Ante esta peculiar manera de interpretar el mensaje regio, que pareció confusa desde el primer momento el Rey no manda encargos, propone candidatos-, una periodista le ha preguntado por derecho si va a declinar someterse a la investidura si no consigue los apoyos necesarios, a lo cual Rajoy ha respondido parabólicamente: no conviene en ninguna faceta de la vida adelantarse a los acontecimientos. Respuesta que ratifica la interpretación elíptica, que vuelve a ser una elusión nada irrelevante, ya que como es conocido los plazos para una nueva convocatoria electoral empiezan a correr a partir de la primera votación de investidura. Si no hay votación, hay bloqueo, que podría ser ilimitado y por ello mismo sumamente peligroso.

Los constitucionalistas deberán aclarar si esta respuesta ambigua al señalamiento regio es del todo acorde con el espíritu de la Carta Magna ya se habla de posible inconstitucionalidad- pero resulta difícil de creer que en los constituyentes estuviera implícito el propósito de provocar una situación de estancamiento si salida posible. En cualquier caso, no parece que esta posición singular de Rajoy, que no van a entender sus interlocutores, allane los obstáculos que el PP encuentra a la hora de buscar socios. Ni para formar gobierno de coalición ni siquiera para gobernar en solitario, hipótesis que Rajoy ha vuelto a barajar en su comparecencia y que requiere la abstención de Cs y del PSOE.

De momento, no se ve de dónde obtendrá los apoyos el presunto candidato (no lo será del todo si no encuentra respaldo). Ciudadanos, que todavía menciona la hoy por hoy imposible gran coalición PP-PSOE-Cs, mantiene su conocida posición de abstenerse en la segunda votación de la sesión de investidura de Rajoy, en que este quedaría investido si consiguiera la mayoría relativa de la cámara baja, peor descarta de momento entrar en un proceso negociador.

Pedro Sánchez, por su parte, persiste en su negativa a apoyar a Rajoy, "porque el PSOE no va a apoyar aquello que quiere cambiar". Con todo, el líder socialista ha afirmado también en reiteradas ocasiones que no entorpecerá el acceso de Rajoy al gobierno. Se supone que en el momento en que Rajoy intente llegar a él, no antes de la petición expresa de confianza.

Por último, la hipótesis de un gobierno alternativo, que hoy mismo recibía el espaldarazo de un largo manifiesto en las páginas del periódico de más tirada, en el que estarían llamados a participar el PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos y las minorías nacionalistas, perdió muchos enteros este miércoles, con la aprobación por el Parlamento de Cataluña de los mecanismos que facilitarían una declaración unilateral de independencia, uqe sitúa a las minorías nacionalistas catalanas fuera de la ley.

En definitiva, el horizonte político de este país sigue hoy igual de oscuro que ayer. Si no más.