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Melchor Sáiz-Pardo
Martes, 21 de junio 2016, 10:19
El juez José Castro explota ante los ataques del fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, quien la pasada semana llegó a insinuar que el instructor del caso Nóos y otros seis magistrados baleares habían prevaricado al permitir sentar a la infanta en el banquillo de los acusados.
Castro, de vuelta hoy a los juzgados de Palma tras unas breves vacaciones, ha asegurado que la fijación de Horrach de nombrarle y criticarle en todos sus informes es ya una enfermedad recurrente. Sería bueno que (Horrach) moderara un poquito el ejercicio a su derecho a la libertad de expresión. Otros ya lo hacemos y, créanme, cuesta, ha apunta el veterano magistrado.
El juez, en cualquier caso ha aseverado que no ve nada nuevo en los ataques del que fuera su amigo y que no va a tomar medida alguna, ya que yo no acuso a nadie de nada. No obstante, el entorno del juez no descarta que el Poder Judicial pueda emitir algún tipo de queja ante los ataques de Horrach a los siete magistrados palmesanos que permitieron a Manos Limpias mantener en solitario la acusación contra la hermana del Felipe VI por su cooperación necesaria en los delitos fiscales de su marido.
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