El abogado de Juan Carlos I confirma que Urdangarin hacía negocios a través de una asociación sin ánimo de lucro

Ha explicado en su declaración como testigo ante el tribunal que a mediados de 2005, tras los rumores y noticias de prensa sobre los pelotazos de Urdangarin en Nóos se interesó por el tema y descubrió que el cuñado de Felipe VI llevaba a cabo actividades que parecían mercantiles con una asociación. No era propio de una asociación contratar con las administraciones públicas, ha zanjado. Eso sí, el abogado de Zarzuela ha asegurado que nunca vio nada ilegal. Jamás deduje que hubiera ninguna actividad ilícita, sino una actividad inadecuada para el marido de una infanta de España.

Ha revelado que en la Casa Real había unas pautas de comportamiento no formalizadas por escrito que apuntaban a que las personas de la familia real no debían realizar operaciones mercantiles por su propia cuenta, pero sí por cuenta ajena.

Ante esta situación, el conde propuso que Urdangarin tenía que crear una fundación con menos requisitos y dejar la asociación que era Nóos.