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cristian Reino
Miércoles, 6 de abril 2016, 12:26
Un día después de ceder a las presiones de Junts pel Sí para pactar una moción de ruptura rebajada respecto a la original, los anticapitalistas han lanzado este miércoles un ultimátum en toda regla al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que empiece a ... dar pasos inequívocos hacia la desconexión. Según recoge el documento que la CUP debatirá en el cónclave que celebrará próximamente, la formación de la izquierda radical propondrá a sus bases exigir al Gobierno catalán que antes del 10 de enero de 2017 dé algún "paso claro en el camino hacia la ruptura, algo palpable que vire también en el discurso público y político de contención". De lo contrario, la CUP advierte con organizar una conferencia nacional para "iniciar el proceso de denuncia del fraude de los 12 meses de Gobierno de Junts pel Sí" y el "inicio de un cambio de paradigma", que en el lenguaje cupero quiere decir romper el pacto de legislatura.
Más aún. El documento señala que si al final de los 18 meses previstos para el mandato, es decir en julio de 2017, Junts pel SÍ no ha cumplido con la declaración del 9-N, habrá que "formalizar el final del acuerdo y explicar todos los puntos de incumplimiento de manera pública y transparente".
La CUP se niega a aceptar pasos atrás en el proceso. "Cualquier paso atrás en el ámbito de la construcción de la República catalana debe significar el final inmediato del acuerdo", firmado a principios de enero, y que posibilitó la investidura de Carles Puigdemont.
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