Castilla y León, Galicia y Asturias tejen en la «cuna parlamentaria de la Educación» los pilares del futuro pacto de Estado

Una experiencia pionera en el país que ha permitido acotar los pilares “nucleares o básicos” que, a su juicio, deben sostener al sistema educativo español y, por ende, debe contemplar el futuro Pacto de Estado por la Educación.

La escuela rural y la garantía de sus estándares mínimos de calidad encabezan las conclusiones de esta cumbre, en la que se ha puesto de manifiesto la importancia de que el sistema de financiación de las comunidades contemple el coste de un alumno en la escuela rural, que duplica el de la escuela urbana.

En este sentido, los tres consejeros han remarcado la necesidad de reforzar los servicios complementarios –transporte o comedor, entre otros- y dinamizar el entorno en la que deben implicarse las administraciones públicas más allá de las consejerías de Educación.

En materia tecnológica, los tres equipos directivos entienden necesario establecer un plan nacional que fije los mínimos digitales para cada tipología de centro, con especial atención a la escuela rural, impulsando en paralelo una mejora de la competencia digital docente y la elaboración de recursos y materiales comunes.

La “calidad y la inclusión” deben factores determinantes y la norma básica en el sistema educativo español, donde es necesario, remarcaron los tres consejeros, abordar y reducir la alta tasa de interinidad, hasta situarla por debajo del 8%, eliminando el límite de la tasa de reposición “en cuanto sea posible”.

Asimismo, las tres comunidades abogan por avanzar en el desarrollo de un sistema de FP Dual en el ámbito educativo, definiendo un marco nacional flexible que permita la coexistencia de diferentes modelos que den respuesta a las peculiaridades de cada comunidad.

Por último, las conclusiones de esta cumbre pionera que contempla la creación de una conferencia de responsables autonómicas de materia universitaria que, entre otras cuestiones, permita avanzar en el desarrollo de titulaciones interautonómicas así como la especialización de los campus universitarios garantizando el equilibrio territorial.

Conclusiones a las que darán traslado al Gobierno así como al Senado y al Congreso con el objetivo de que tengan la máxima proyección y tengan contenido en las negociaciones del futuro pacto nacional, porque, según remarcan, si se quiere, se puede.

El consejero de Educación de Galicia, Ramón Rodríguez, que definió esta reunión con la palabra gallega ‘sentidiño’, “porque cuando existe sentido común, ganas y motivación por hacer las cosas colectivamente se demuestra que se pueden hacer”.

“Las conclusiones tienen que salir a la luz pública y pasar del debate a la acción. Los tres somos cómplices de que se difunda a nivel nacional”, señaló Rodríguez, que confía en el impacto que tendrá este “primer paso que representa el aletazo de la mariposa que permite ser conscientes de la importancia que tiene alcanzar el tan ansiado pacto educativo”.

En la misma línea se refirió su homólogo en Asturias, Genaro Alonso, que remarcó la necesidad de que las conclusiones de esta cumbre “tengan continuidad y la máxima difusión entendiendo que puede ser clave en la constitución del futuro pacto nacional”.

Una cumbre que, continuó, a priori podría parecer modesta pero que es un ejemplo a tener en cuenta por el resto de comunidades y el Gobierno “ya que demuestra que existen muchas posibilidades de alcanzar el ansiado pacto nacional que ponga fin al babel educativo que ha marcado los últimos años el sistema español”.