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ricardo rábade
Martes, 17 de mayo 2016, 10:30
El periplo carcelario de RoldánArmando Oyuela Licona el súbdito hondureño de 35 años acusado de asesinar el pasado 17 de abril en un piso del número 60 del paseo de la Estación a su excompañera sentimental Yolanda Jiménez vuelve a propiciar nuevas y sorprendentes peripecias. ... El presunto criminal, que ingresó en la cárcel salmantina de Topas el pasado 20 de abril tras prestar declaración ante la jueza, fue trasladado posteriormente a la prisión de Dueñas, donde agredió salvajemente el domingo, 8 de mayo, a un funcionario del centro penitenciario palentino con un pincho carcelario, fabricado con un peine afilado de plástico. Le asestó ocho puñaladas en la cabeza, el cuello y las manos y el trabajador herido tuvo que ser atendido en el hospital.
Tras el grave incidente, la junta penitenciaria de Dueñas consideró conveniente su reubicación y ordenó el envío del reo hondureño a la cárcel leonesa de Mansilla de las Mulas, donde ingresó el pasado martes. Desde su llegada a la cárcel leonesa, y a diferencia de lo acontecido en la prisión palentina, el presunto asesino de Yolanda Jiménez no ha generado ningún altercado, permaneciendo tranquilo y conviviendo con normalidad en el área de enfermería, aunque se encuentra sometido a un intenso tratamiento farmacológico de pastillas para mitigar y afrontar su palpable trastorno psiquiátrico.
Pese a que RoldánArmando se muestra tranquilo en sus primeros días de permanencia tras las rejas de Mansilla de las Mulas, sí ha entablado ya su primera amistad carcelaria, manteniendo un trato diario con otro presunto criminal, el gallego David Oubel, quien acaparó los titulares más escabrosos de la crónica negra el pasado año cuando asesinó a sus dos hijas, de tan solo 4 y 9 años, en el municipio pontevedrés de Moraña.
Roldán Armando Oyuela Licona y David Oubel conviven diariamente en el módulo de enfermería de la prisión de Mansilla de las Mulas y entre el principal sospechoso del brutal crimen del paseo de la Estación y el despiadado parricida pontevedrés han surgido unos inesperados lazos de amistad, sin que hasta el momento hayan dado pie a roces y tensiones con el resto de los internos.
El amigo de Roldán Armando Oyuela Licona asesinó presuntamente el 31 de julio de 2015 a sus dos hijas, Amaya y Candela, con tan solo 4 y 9 años de edad, de forma totalmente despiadada, utilizando para ello una sierra radial.Posteriormente se encerró en el baño de su casa y se autolesionó.
Antes de que consumara ambos crímenes, David Oubel redactó dos cartas que envió a su novio y a una prima. Al primero le confesó que «al final, la presión me venció. Me llevo conmigo parte de lo que más quiero». A su prima le escribió una misiva donde confesaba que «he sobrevivido lo mejor que he podido, pero no aguanto más. No soy todo lo fuerte que creías y estar dos escalones por encima era solo un escudo de lo frágil que soy».
Por su parte, al presunto asesino de Yolanda Jiménez, funesto protagonista del primer caso de violencia de género en la región en lo que llevamos de año, se le aplicó de forma inmediata el protocolo antisuicidios tras su entrada en prisión el pasado 20 de abril. Fue detenido en una carretera del municipio salmantino de Terradillos, cuando apenas habían transcurrido 18 horas desde que fuera descubierto el cadáver de Yolanda Jiménez, que estaba sembrado de puñaladas por todo su cuerpo.
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