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COLPISA / AFP
Miércoles, 13 de julio 2016, 15:27
El primer ministro británico saliente, David Cameron, ha señalado que el Reino Unido es "más fuerte" tras sus seis años en el Gobierno, antes de ceder el cargo a Theresa May.
Acompañado por su esposa, Samantha, y sus tres hijos -Nancy, Florence y ... Arthur-, Cameron ha señalado que la nueva primera ministra aportará el liderazgo "fuerte" y "estable" que el país necesita. "Ha sido el honor de mi vida servir a nuestro país como primer ministro", ha añadido el 'premier' saliente.
Cameron ha expresado su satisfacción porque el país ha podido mejorar su economía y ha reducido el déficit desde que llegó al poder en mayo de 2010, al tiempo que ha recordado el aumento del empleo.
David Cameron ha dejado de ser el primer ministro británico al presentar formalmente su dimisión ante la reina Isabel II, que ha encargado la formación de un nuevo Gobierno a la también conservadora Theresa May.
Cameron ha mantenido una audiencia con la monarca británica en el Palacio de Buckingham después de ofrecer su último discurso como primer ministro ante las puertas de Downing Street, residencia y despacho oficial del jefe del Gobierno británico.
El político 'tory' anunció su intención de renunciar al cargo horas después de conocer la victoria del 'Brexit' en el referéndum del 23 de junio, a un año de haber logrado en las urnas un segundo mandato al frente del Gobierno por mayoría absoluta.
"Su majestad aceptó graciosamente" su renuncia, resalta un comunicado del palacio, a donde Cameron acudió junto con su esposa, Samantha, y sus tres hijos -Nancy, Florence y Arthur-.
Sus legados
Entre otras cosas, ha mencionado como importantes legados el matrimonio homosexual y la continua contribución económica del Reino Unido a los países en vías en desarrollo. Antes, Cameron ha presidido la última sesión de preguntas al primer ministro en el Parlamento, donde recibió aplausos de los diputados.
May, la segunda mujer al frente del Gobierno británico tras Margaret Thatcher, será hoy la decimotercera primera ministra del reinado de Isabel II desde su ascenso al trono en 1952.
El pasado 24 de junio, un día después del referéndum sobre la Unión Europea (UE), Cameron anunció su intención de dimitir por la victoria del 'Brexit' -la salida de la UE-, lo que forzó una elección interna para elegir al nuevo líder.
Nueva vida para Cameron
Impacientes por ver al Ejecutivo británico definir su postura posterior al 'Brexit', los dirigentes europeos apremiaban a Londres antes incluso del traspaso de poder. "Cuanto antes comiencen las negociaciones, mejor será para todos", declaró el martes el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault. "Ahora es necesario que cada uno tome una postura, que consistirá en defender los intereses de Reino Unido de un lado, y los intereses de Europa del otro", señaló por su parte el portavoz del Gobierno galo, Stéphane Le Foll.
El presidente francés, François Hollande, la canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe del Gobierno italiano, Matteo Renzi, se reunirán en agosto para mantener una cumbre sobre el 'Brexit'. En la línea de Cameron, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ha mostrado favorable a mantener "relaciones tan estrechas como sea posible con el Reino Unido".
Antes de que tome posesión del cargo, el nombre de May ya sirvió para aplacar a los mercados. "El coronamiento virtual de Theresa May ya dio impulso a la libra, mientras la incertidumbre que siguió al 'Brexit' comienza a disiparse", ha apuntado Neil Wilson, de ETX Capital.
Para David Cameron, que batalló por la permanencia en la UE y perdió, comienza una nueva vida. El dirigente conservador ha ganado dos elecciones legislativas (en 2010 y 2015), sobrevivido al referéndum de independencia de Escocia y obtenido varios éxitos económicos y sociales, como la aprobación del matrimonio gay, pero probablemente la Historia lo recuerde como el primer ministro del 'Brexit'.
Crisis de liderazgo laborista
Al mismo tiempo que el país se dota de un nuevo líder, la oposición laborista sigue en medio de una profunda crisis de liderazgo, la enésima repercusión del referéndum.
Confrontado a una contestación interna generalizada, el jefe del partido, Jeremy Corbyn, logró el martes que el comité ejecutivo del partido le permitiera a presentarse a unas nuevas elecciones. Pero esta decisión "no resolverá los problemas del 'Labour'", considera el tabloide de izquierda 'Daily Mirror', que estima que "el veneno en las venas del partido es tan tóxico que nadie puede ver un final feliz".
El lunes, la diputada Angela Eagle anunció oficialmente que se presentaría contra Corbyn para sucederlo y otro parlamentario, Owen Smith, se ha sumado este miércoles a la lista de rivales. Para el 'Times', el "'Labour' se arriesga a una explosión sangrante".
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