¿Podría haber sido mayor la masacre en Bruselas?

A recogerles acudió un sedán y es posible que, al ver el vehículo más pequeño de lo esperado, los hermanos Jalid e Ibrahim Bakraui, que probablemente fallecieron en los atentados, y el tercer sospecho en la imagen, aún sin identificar, no subieran todas las cargas explosivas que habían preparado al turismo.

De hecho, fue el taxista que les condujo al aeropuerto el que, tras ver las fotografías de los sospechosos, llevó a la Policía belga a la vivienda en Schaerbeek en la que se encontró otro artefacto explosivo, productos químicos y una bandera del grupo terrorista Estado Islámico.

Al taxista le extrañó entonces que los hombres no le dejaran ayudarles con las maletas, en cuyo interior estaba el material explosivo, según varias fuentes. Tras depositar sus maletas y bolsas de viaje en un carrito de portaequipaje hicieron estallar dos artefactos.

La Policía busca activamente al tercero que no hizo estallar la tercera bomba, un explosivo que podría haber volado el resto del vestíbulo del aeropuerto y que con posterioridad fue desactivado con una deflagración controlada.