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Los hermanos Khaled e Ibrahim El Bakraoui y Najim Laachraoui, identificados como los presuntos autores de los atentados.
Turquía expulsó a uno de los suicidas y advirtió a Bélgica de su radicalización

Turquía expulsó a uno de los suicidas y advirtió a Bélgica de su radicalización

Erdogan desvela que se trata de Ibrahim El Bakraoui, que se suicidó en el ataque al aeropuerto, mientras que su hermano Khalid se hizo estallar en el metro

adolfo lorente

Miércoles, 23 de marzo 2016, 08:20

Las autoridades belgas han conseguido identificar a tres de los cuatro terroristas que perpetraron los atentados del 22-M en el aeropuerto de Zaventem y el metro de Bruselas. Por un lado, respecto a los tres individuos de la foto difundida que transitaban con ... maletas por la terminal, se ha identificado al de en medio. Se trata de Ibrahim El Bakraoui, una de las personas identificadas en la redada de Forest de hace una semana. Se inmoló. Además la policía ha encontrado su testamento entre la documentación hallada cerca del piso del barrio de Schaerbeek, donde Ibrahim habría tirado un ordenador portatil en una papelera.

El otro identificado es su hermano Khalid El Bakraoui. Se trata del kamikaze del metro.

A lo largo de la tarde de este miércoles, también se ha logrado identificar al hombre de la derecha de la imagen, Najim Laachraoui, cuyo ADN fue hallado en cinturones explosivos usados en París. Éste se hizo explotar, al igual que Ibrahim, en el aeropuerto belga.

La bomba de una tercera persona que actuó en los atentados en el aeropuerto no estalló y el autor es activamente buscado. Éste último habría dejado la maleta con mayor carga de explosivo y huyó. Esta mañana se han realizado varias redadas en el barrio de Anderletch y se ha detenido a un sospechoso, que en un principio se pensó que era él, pero el Ministerio Público ha eludido comentar este extremo.

La mala organización de la Policía belga queda patente tras las palabras del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a lo largo de la tarde de este miércoles. El mandatario otomano ha afirmado que las autoridades de su país detuvieron, expulsaron a Holanda el pasado 14 de julio y avisaron de la radicalización y potencial peligro de Ibrahim Bakraoui, uno de los suicidas que activó su carga explosiva en el aeropuerto de la capital belga.

Erdogan ha señalado que el supuesto terrorista fue deportado a Holanda a petición del propio sospechoso. "También informamos a Holanda", ha asegurado. "Pese a nuestras advertencias de que esta persona era un combatiente extranjero, Bélgica no pudo determinar sus vínculos con el terrorismo y lo dejaron en libertad por no disponer de pruebas contra él", ha añadido el presidente turco.

Bélgica ha señalado que desconocía los vínculos de Ibrahim Bakraoui con el terrorismo cuando fue "reenviado probablemente a la frontera siria" por Turquía, ha asegurado el ministro belga de Justicia, Koen Geens. En declaraciones a la cadena VRT, Geens ha precisado que "no hubo una extradición" de Ibrahim Bakraoui a Bélgica, sino que se trataría más bien de "un reenvío a la frontera siria por parte de Turquía".

Al respecto, el ministro Geens ha subrayado que Bakraoui no era conocido en Bélgica por terrorismo, sino que "era un delincuente común en libertad condicional" y, en todo caso, no fue deportado a Bélgica, sino a Holanda. Geens ha dicho no saber con certeza si Bélgica estaba al tanto de esta operación, ni su gabinete ha podido precisar tampoco por qué Bakraoui fue deportado a Holanda. Aunque éste fue puesto en libertad condicional en 2014 en Bélgica, de nuevo fue buscado por las fuerzas de seguridad porque no había respetado las condiciones de la misma, según la Agencia Belga.

Entre 2011 y junio de 2015, Turquía ha detenido y deportado a más de 2.700 sospechosos, muchos de ellos de países europeos, de intentar entrar en Siria para unirse al EI. Esos deportados normalmente quedan en libertad al volver a sus países.

Balance de víctimas

Mientras tanto, el número oficial de fallecidos en los atentados del martes en Bruselas ha sido fijado en 31, después de que se haya localizado un nuevo cadáver en el lugar del primer atentado, el aeropuerto de la capital europea, durante los trabajos de investigación y desescombro.

Los avances de las investigaciones han sido posibles gracias al testimonio del taxista que les llevó hasta Zaventem, que les reconoció cuando vio la foto y explicó que le llamó la atención el elevado número de maletas que llevaban. De hecho, no pudieron llevar todas. En el apartamento de Schaerbeek donde les recogió, la Policía ha encontrado 15 kg de explosivos, 150 litros de acetona, 30 litros de agua oxigenada y una maleta con clavos.

El 'artificiero' de la red

Según medios belgas, Laachraoui, otro de los suicidas, es el 'artificiero' de la red, ya que sus huellas se habrían encontrado en los cinturones de París y en el piso franco de Bruselas en el que se hallaron explosivos. Las autoridades ya buscaban a Laachraoui desde el lunes, ya que según la Fiscalía su ADN fue hallado en viviendas utilizadas por los terroristas de París. Además, habría viajado a Hungría en septiembre de 2015 con uno de los autores de la masacre del 13-N, Salah Abdeslam, detenido la semana pasada en Bruselas. En un control a principios de septiembre en la frontera húngaro-austríaca, Laachraoui fue identificado con el nombre falso de Soufiane Kayal, momento en el que estuvo acompañado por Abdeslam y por Mohamed Belkaïd, un argelino de 35 años abatido por la policía en la redada de la comuna bruselense de Forest, el pasado 15 de marzo.

Los hermanos Bakraoui eran "conocidos" por los servicios de seguridad, si bien no por vínculos con el terrorismo. El mayor, Ibrahim, de 30 años, participó en un tiroteo contra la Policía en 2010, mientras que al año siguiente Jalid fue condenado por robo, informa el periódico 'Dernière Heure'. Además, Khalid alquiló con una identidad falsa una habitación en la calle Dries de Forest, escenario de un tiroteo con la Policía el 15 de marzo.

Explosiones

Las dos explosiones en el aeropuerto de Zaventem tuvieron lugar a las ocho de la mañana en la zona de embarque previa al paso de los controles de seguridad. Las autoridades belgas encontraron una tercera bomba sin explotar. Varios testigos han señalado que el área en la que se produjo el ataque fue el mostrador de American Airlines, donde decenas de personas estaban esperando para acceder a los aviones. Algunos supervivientes relataron que escucharon gritos en árabe antes de que se produjeran las deflagraciones. Según diversos pasajeros, la escena era "infernal", con sangre y humo por todas partes. Durante varias horas, el único sonido que se escuchó en los alrededores fue el de las sirenas de los vehículos de emergencia que trataban de socorrer a los heridos. Las fuerzas de seguridad han señalado que la mayoría de ellos tenían graves lesiones en las piernas.

El aeropuerto ha quedado clausurado por el temor a nuevas explosiones. Los pasajeros que se encontraban en la terminal fueron conducidos a una zona segura, en un hangar vigilado por las fuerzas de seguridad, mientras que todos los vuelos comenzaban a ser desviados a otros aeródromos belgas. El aeropuerto permanecerá cerrado hasta el sábado, lo que generará serias alteraciones en los principales aeropuertos de la UE en plena Semana Santa, una de las épocas del año de mayor tráfico aéreo.

"Estudiamos la reapertura del aeropuerto para este jueves", ha indicado el consejero delegado del aeródromo, Arnaud Feist en un mensaje en la red social Twitter. Más de 500 vuelos fueron cancelados en ese aeropuerto bruselense y desviados en su mayor parte hacia los regionales de Lieja y Charleroi, así como a otros internacionales cercanos. El aeropuerto secundario de Bruselas, en la localidad de Charleroi (a 60 kilómetros al sur de la capital), mantiene todos sus vuelos programados para el miércoles, pero ha recomendado a los pasajeros que se dirijan al aeropuerto "al menos cuatro horas antes" de la salida de su vuelo.

Asimismo, cuatro de las principales estaciones de tren de la capital de Bélgica han reabierto sus puertas este miércoles con un incremento de las medidas de seguridad. Según las informaciones facilitadas por el diario local 'Le Soir', las estaciones de Bruselas-Sur, Bruselas-Central, Bruselas-Norte y Bruselas-Luxemburgo son accesibles por una única entrada para realizar controles de seguridad. Por su parte, las estaciones de Schuman, Bruselas-Congreso, Bruselas-Chapelle y Mérode continúan cerrados

Vagón del metro

Como ocurrió con la masacre de París, los mensajes de repulsa por los atentados no han tardado en colapsar Facebook y Twitter. El atentado en el metro se produjo una hora más tarde, a las nueve de la mañana, en un momento en el que el transporte público estaba ya en su hora punta. La explosión se registró, según las primeras informaciones, en un vagón del metro de la estación de Maelbeck, un punto de embarque situado a apenas cien metros de la sede de las instituciones europeas.

Según algunos testigos que viajaban en otro tren que circulaba por la vía, "se escuchó una explosión sorda que vino seguida por una ola de calor". "Cuando pasamos al lado del vagón más dañado lo que pudimos ver es un tren completamente destruido", señaló. El servicio de metro quedó suspendido y las fuerzas de seguridad rastrearon las vías en busca de artefactos explosivos. En los momentos de confusión posteriores a los atentados, los desactivadores de la Policía belga localizaron un paquete sospechoso en la calle La Loi, próxima al centro neurálgico de la ciudad, y lo hicieron estallar de forma controlada. La detonación provocó una nueva ola de pánico en la ya atemorizada capital europea. A lo largo de la mañana, los expertos en explosivos también neutralizaron un supuesto paquete bomba localizado en el aeródromo y un vehículo sospechoso descubierto en el barrio de Ixelles.

Algunos seguidores del Estado Islámico celebraron los ataques en las redes sociales, en mensajes en los que anuncian nuevas acciones terroristas y prometen llevar la muerte a las calles de todo Europa. Bélgica, no obstante, se encontraba en alerta después de que el pasado viernes fuera detenido en el barrio de Moleenbeck Salah Abdeslam, quien está considerado uno de los responsables de la matanza de París del pasado 13 de noviembre, en la que fueron asesinadas 130 personas por parte de miembros de ISIS. Tras el arresto de este terrorista entrenado en Siria, las autoridades belgas anunciaron que habían encontrado evidencias de que estaba en disposición de actuar de forma inminente, lo que deja claro que las células islamistas del país continuaban en activo.

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