El mundo se tiñe con los colores belgas

Pero las redes no son el único medio de comunicación usado por los ciudadanos anónimos, que también están expresando su pesar por los atentados en mensajes escritos en el suelo de la céntrica plaza de la Bolsa de Bruselas.

A dos pasos de la emblemática Grand Place de Bruselas, centenares de habitantes de la capital belga se han reunido para plasmar su indignación por los atentados con tizas de colores que piden paz, solidaridad y esperanza.

"Queremos paz en el mundo", "Bruselas es bella", "Viva la vida", "Bruselas está en nuestros corazones" o "Amamos la libertad" fueron algunos de los textos escritos con tiza en el asfalto de esta céntrica plaza bruselense, recientemente convertida en peatonal. Los mensajes estaban escritos en múltiples idiomas, como el francés, el holandés, el inglés, el español, el catalán o el italiano.

Lo que empezó como un acto espontáneo desembocó en una notable concentración, durante la que los centenares de participantes condenaron el terrorismo y subrayaron los mensajes de tolerancia y paz.

El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, y el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, acudieron también al lugar del homenaje a las víctimas. Los dos dirigentes encendieron una vela en señal de luto y se dieron un abrazo.

En las redes, los mensajes más repetidos han sido "Be stronger" ("Sed más fuertes"); "Pensées pour Bruxelles et toute la Belgique" ("Los mejores deseos para Bruselas y Bélgica") o "Pray for our world" ("Rezad por nuestro mundo").

La mayoría con la bandera tricolor belga como soporte de los mensajes, así como de las imágenes con las que los usuarios muestran su dolor por los atentados cometidos en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de metro de Maalbeek.

Junto a un símbolo tan institucional como la banderas, hay otras dos imágenes que se han multiplicado en las redes, las de dos de los personajes belgas más conocidos en todo el mundo. Por un lado Tintín, el reportero creado por Hergé, que llora acompañado de su inseparable perro Milou.

Por otro el Maneken Pis, esa pequeña estatua que se ha convertido en un lugar de peregrinaje para todo turista que pasa por Bruselas y que en esta ocasión micciona sobre un artefacto explosivo.

Tampoco faltan las famosas patatas fritas belgas, con el lema "Je suis Bruxelles" ("Soy Bruselas"), un mensaje que se ha ido adaptando a cada brutal atentado tras el original -"Je suis Charlie"- que surgió por el ataque contra el semanario satírico "Charlie Hebdo" el 7 de enero de 2015 en París.

Por su parte el primer ministro francés, Manuel Valls, anunció que Francia izará desde este martes hasta el viernes las banderas a media asta en los edificios públicos en señal de luto y solidaridad con Bélgica tras los atentados terroristas de Bruselas. "Francia comparte el dolor del pueblo belga", indicó su gabinete en un comunicado, según el cual la medida se ha tomado para recordar "los vínculos fraternales" que unen a ambas naciones.

Poco antes, el presidente, François Hollande, había asegurado que Francia se mantiene al lado de Bélgica "en este desafío, aportándole su apoyo, afecto y amistad". "Toda Europa está en el punto de mira, sus valores sus principios, la democracia. Venceremos todos unidos contra el terrorismo", escribió en el libro de condolencias en la embajada belga en la capital francesa.

La solidaridad de Francia por lo sucedido se vio reflejada también en la Torre Eiffel, que se ha iluminado de negro, amarillo y rojo, los colores de la bandera belga, a lo largo de esta noche. "París y Bruselas están unidas", dijo la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, al anunciar que el símbolo de París se iluminaría esta noche con esos colores.

Lo mismo ha ocurrido en otros lugares como Berlín, Roma o Ámsterdam, donde monumentos como la Puerta de Brandenburg, la Fontana de Trevi o el Palacio Real de la capital holandesa, se han vestido de la tricolor belga.

El castillo de Edimburgo, la Biblioteca de Birmingham (Reino Unido), el monumento Penshaw (Inglaterra), el Ayuntamiento de Lisboa o la plaza Mayor de Salamanca fueron otros de los edificios que cambiaron sus colores por los belgas.

También en la capital belga, lugar de los atentados, los colores de la bandera se proyectaron sobre el edificio del Berlaymont, la sede de la Comisión Europea.

Una señal de solidaridad y apoyo que ya se produjo tras el ataque a la revista satírica "Charlie Hebdo", en enero de 2015, y los atentados de París del pasado mes de noviembre.

Aunque no solo en Europa ha brillado la solidaridad con el pueblo belga. Al otro lado del Atlántico, el One World Trade Center de Nueva York también se ha teñido con el rojo, amarillo y negro. "Nueva York se solidariza con el pueblo de Bélgica en rechazo al odio y el extremismo, nos unimos al resto del mundo en el luto por las víctimas y seguimos comprometidos a ayudar a crear un mundo más justo y pacífico", dijo Cuomo.

Allí, en Estados Unidos, el presidente del país Barack Obama, ha ordenado arriar a media asta las banderas de todos los edificios públicos del país hasta el 26 de abril, en homenaje a las víctimas de Bruselas.

La medida también se aplicará en los consulados y embajadas estadounidenses en el extranjero.

Asimismo, el presidente recalcó "el apoyo de EEUU a los ciudadanos de Bruselas" y aseguró que su Gobierno hará "lo necesario, cooperando con naciones y personas de todo el mundo, para llevar a los autores de estos atentados ante la justicia y perseguir a los terroristas".