El terrorista huido fue parado en un control en la frontera francobelga

Uno de los ocupantes del coche estaba fichado en Bélgica y cuando se supo que Salah Abdeslam había alquilado el vehículo, la Policía belga puso en marcha una operación en Molenbeek y practicó varias detenciones, en particular, la de su hermano, Mohamed.

No obstante, no dio con Salah, y al desconocer su paradero este domingo la Fiscalía belga emitió una orden de detención internacional.

Algunas fuentes han asegurado que Salah había sido detenido, pero esta información ha sido desmentida.

La Justicia belga emitió una orden de detención internacional contra Abdeslam Saláh, sospechoso de haber participado con dos de sus hermanos en los atentados perpetrados el viernes en París y que vivía en el barrio de Molenbeek en Bruselas, ha indicado una fuente judicial belga.

La Policía francesa ha divulgado una foto y la identidad de Saláh, nacido el 15 de septiembre de 1989 en Bruselas (Bélgica), según ha hecho saber la Policía Nacional de Francia en su cuenta oficial de Twitter. El sujeto mide 1,75 metros, tiene los ojos marrones, 26 años de edad, es "considerado peligroso" y "se ruega a la población que no intervenga por su cuenta", según la descripción.

La información sobre este sospechoso fue sido trasladada a los servicios antiterroristas españoles por si pueden colaborar a la hora de dar con su paradero. En la información suministrada se aportan otros datos como el nombre de los padres del sospechoso: Abderrahma y Yamina Faklan.

Uno de los hermanos de este sospechoso que se encuentra en paradero desconocido figura entre las siete personas detenidas en Bélgica desde el sábado, ha precisado la fuente judicial. Esta fuente ha confirmado, por otra parte, que el tercer hermano es uno de los suicidas de la sala de conciertos Bataclan de París, donde el viernes murieron al menos 89 personas. Este último sería Ibrahim Salá, según han confirmado fuentes policiales a 'Le Monde'.

La Policía cree que Abdeslam alquiló el Volkswagen Polo empleado el viernes por una de las células terroristas que atacaron la sala de conciertos Bataclan. Su hermano Ibrahim, de 31 años (30 de julio de 1984) y nacido en Francia, alquiló en Bélgica el Seat León empleado en la matanza y murió al hacer estallar su carga explosiva en el ataque al restaurante Le Comptoir Voltaire, en el bulevar Voltarie, según ha informado la Fiscalía. El nombre del tercer hermano, el que está detenido en Bélgica, no ha trascendido.

En el contexto de la búsqueda de este sospechoso, se han llevado a cabo esta madrugada operaciones antiterroristas en Grenoble (este), Toulouse (sur), Jeumont (norte) y en Bobigny, ciudad de las afueras de París, con numerosos detenidos, según las fuerzas del orden. Un registro en Bobigny tiene relación directa con los ataques terroristas de París, precisa France Info, a la espera de que se conozcan los resultados. En Grenoble, según 'BFM TV', hay seis detenidos y se han requisado armas.

En Toulouse, en concreto en varios puntos de La Reynerie, en el barrio de Le Mirail -del que era originario el terrorista francés Mohamed Merah, autor de varias matanzas en la región en marzo de 2012- hay al menos tres personas detenidas. Unos 200 agentes participaron en los registros y las detenciones de la ciudad, pero no tienen relación con los ataques de París.

Las autoridades ha identificado ya a varios de los asaltantes. Uno de ellos es Omar Ismaïl Mostefaï, un francés de 29 años de origen argelino que fue identificado gracias a la huella dactilar de un dedo seccionado hallado entre los escombros de la sala de conciertos Bataclan. Otros dos de los terroristas eran ciudadanos franceses que residían en Bélgica, según han confirmado hoy las autoridades belgas.

Un total de 129 personas fallecieron en los atentados, entre las que figura al menos un español. Más de 20 extranjeros perecieron en los ataques, que el sábado fueron reivindicados por el Estado Islámico. Por el momento han sido detenidas catorce personas en relación a los atentados, siete en Francia y otras tantas en Bélgica. Dos de los arrestados son ciudadanos franceses que vivían en Bruselas y Molenbeek, ha informado la Fiscalía belga.

Prolongación del estado de urgencia

Por otro lado, el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, ha señalado hoy que los atentados fueron preparados en el exterior y "movilizaron a un equipo de actores en Bélgica, que se beneficiaron de complicidades en Francia". Cazeneuve ha asegurado que el Gobierno francés está "determinado" a que todas las redes terroristas transfronterizas sean desmanteladas.

El presidente francés, François Hollande, ha transmitido a responsables parlamentarios su intención de que el estado de urgencia decretado tras los atentados se mantenga durante tres meses. La prolongación del estado de urgencia más allá de los doce días solamente puede ser autorizada mediante una ley votada por el parlamento que fije su duración definitiva.

Semillero de islamistas radicales

Bélgica se ha convertido en unas de las bases para los islamistas radicales, a pesar de los esfuerzos para erradicar ese fenómeno. El país de once millones de habitantes es el Estado europeo con el mayor número de combatientes yihadistas en Siria o Irak, con relación a su población. Los servicios de inteligencia han identificado a 494 "yihadistas belgas", de los cuales 272 están Siria o Irak, 75 murieron presuntamente, 134 regresaron a Bélgica y trece están volviendo a su país.

Llama la atención que Bélgica siga siendo un lugar relativamente seguro para los yihadistas, pese al endurecimiento de su legislación antiterrorista y el desmantelamiento de redes de reclutamiento y de células terroristas desde los años 1990. "Europa ya no tiene fronteras, así que es normal que ellos (los autores de atentados) también lo aprovechen. Pero hay que procurar que ya no seamos una base para los que van a guerrear en Europa", ha declarado este domingo el burgomaestre (alcalde) de Bruselas, Yvan Mayeur.

Un municipio de las afueras de Bruselas, Molenbeek-Saint-Jean, está en el ojo del huracán debido a una minoría de activistas radicales que se esconden en la importante comunidad musulmana. "Entre esa minoría, hay figuras conocidas a nivel europeo que atraen a gente, un poco como podía hacerlo el 'Londonistan'", a principios de los años 2000, ha explicado un analista especializado en cuestiones de terrorismo, Claude Moniquet.