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COLPISA / AGENCIAS
Lunes, 18 de julio 2016, 10:59
Un total de 103 generales y almirantes han sido detenidos en Turquía tras el golpe de Estado fallido contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, ha informado este lunes la agencia de prensa progubernamental Anadolu. Los oficiales arrestados pertenecen a todos los cuerpos ... de las Fuerzas Armadas y están repartidos por todo el país. La cifra supone casi un tercio de los 356 generales y almirantes que componen la cúpula de las Fuerzas Armadas turcas. Entre ellos se hallan los comandantes del 2º y 3º Ejército de las fuerzas terrestres y el excomandante de las Fuerzas Aéreas Akin Öztürk, acusado de ser el cerebro del golpe.
Sobre el papel de este último reina la confusión. Según la agencia de noticias oficial, Anatolia, Öztürk habría confesado que "actuó con la intención de organizar un golpe de Estado". Sin embargo, hasta dos televisiones privadas han tenido acceso a la declaración de Öztürk en la que éste habría negado cualquier tipo de implicación. "No soy quien planeó ni dirigió el intento de golpe de Estado del 15 de julio y no sé quién lo hizo", afirma Öztürk en el documento, publicado por NTV y Haberturk. En cualquier caso, el primer ministro turco, Binali Yildirim, ha subrayado que a los golpistas se les hará rendir cuentas "en el marco de la ley".
Los militares están acusados de "conspiración para cambiar el orden constitucional por las armas", "resistencia armada contra la autoridad", "creación de una organización armada" y, en algunos casos, de "conspiración y realización de un ataque al presidente".
Entre los militares con rango de general, 16 pertenecen a las Fuerzas Aéreas, 15 son almirantes de la Marina y seis forman parte del cuerpo de Gendarmería, según se desprende de la lista completa de nombres publicada por Anadolu.
La detención de esos oficiales es un ejemplo más de que Erdogan no tiene intención de frenar la purga de sus adversarios. El Ministerio del Interior turco ha anunciado que ha suspendido a 8.513 oficiales de la Policía y la Gendarmería, un cuerpo policial militarizado, por su supuesta relación con la asonada militar. La lista de los agentes suspendidos fue enviada a las provincias y los policías afectados han sido llamados ya a las direcciones de seguridad provinciales, donde tuvieron que entregar sus armas y sus identificaciones. Entre los miembros de la Gendarmería afectados por esta medida se cuentan once generales y 61 coroneles.
Funcionarios sin vacaciones
El operativo se produce con motivo de las investigaciones, detenciones y suspensiones de posibles golpistas en el Ejército, la judicatura y la Policía. Además, ha sido suspendido un gobernador provincial, 29 exgobernadores, que ocupan cargos simbólicos en la administración regional, y 47 responsables de distritos. También han sido relevados de sus cargos más de 10.000 funcionarios, desde registradores de la propiedad a asesores judiciales e incluso conserjes. El Gobierno ha anulado las vacaciones de todos los funcionarios del país hasta nuevo aviso, una medida que afecta a más de tres millones de personas. Los empleados públicos no podrán viajar al extranjero salvo que cuenten con un permiso expreso de sus superiores.
Los ocho soldados turcos que el sábado huyeron a Grecia después del golpe de Estado fallido "temen por su vida" si finalmente son repatriados, ha dicho su abogado.
Su helicóptero había sido atacado por la Policía turca sin que, según su versión, supieran qué pasaba. Poco después recibieron mensajes en sus teléfonos móviles avisándoles de que había un golpe de Estado en marcha y decidieron huir a Grecia.
A su llegada a la ciudad griega de Alexandroupolis fueron detenidos por las fuerzas de seguridad locales por violar la integridad territorial de Grecia. Ahora, los ocho están a la espera de ser juzgados por entrar ilegalmente al país vecino.
Erdogan ha reclamado la extradición de los soldados por "traidores", a lo que el Gobierno de Alexis Tsipras ha respondido que analizará la posible entrega a la luz de las normas aplicables de Derecho Internacional y Derechos Humanos.
Vasiliki Ilia Marinaki, abogado de cuatro de los soldados, ha asegurado que sus clientes desconocían "por completo" la existencia de un golpe de Estado y que se limitaron a seguir órdenes de sus superiores. "Temen que sus vidas estén en peligro. Por eso no quieren volver a Turquía y han pedido asilo político", ha contado a Skai TV.
Estaba previsto que la situación judicial de los soldados turcos se resolviera este lunes pero los tres abogados que los representan han solicitado un aplazamiento para el 21 de julio. El piloto está acusado de violar el espacio aéreo griego y los otros siete de cómplices.
Un total 7.543 personas han sido detenidas hasta el momento, ha anunciado hoy el primer ministro turco, entre ellas 6.038 militares, cien policías, 755 jueces y fiscales, así como 650 civiles. Del total, se ha dictado ya prisión provisional contra 316 de ellos. Entre los arrestados hoy figura el hermano del 'número dos' del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP). Se trata del general Mehmet Disli, que ha sido señalado como uno de los 'cerebros' de la asonada. Disli incluso habría simulado un ataque en su contra por parte de los golpistas para hacerse pasar por una víctima más. "Hemos empezado a limpiar" el sistema, ha dicho Yildirim, quien ha advertido de que "estos números van a cambiar (subir)".
Según el último balance, en total murieron 208 personas que se resistieron al golpe, entre ellos tres soldados, 60 policías y 145 civiles, mientras que 1.491 personas resultaron heridas. Además, fallecieron 24 soldados golpistas y 50 resultaron heridos, ha precisado el primer ministro, quien ha vuelto a responsabilizar de la asonada al predicador Fethullah Gülen.
No es la primera vez que la Policía turca vive una purga de este tipo, ya que en los pasados dos años el Gobierno turco venía ordenado suspensiones masivas, dirigidas contra supuestos seguidores de Gülen. El Ejecutivo del partido islamista AKP y el presidente Erdogan acusan al predicador exiliado en Estados Unidos de querer montar un "estado paralelo" y de organizar este levantamiento militar para derrocar el Gobierno.
Operativo reforzado
El Gobierno turco siguió esta noche adelante con sus operativos en contra de supuestos elementos golpistas dentro del Ejército. Unos 1.800 policías de unidades especiales fueron enviados desde otras provincias a Estambul, el escenario más violento del fallido golpe militar del pasado viernes. Los agentes fueron desplazados a lugares estratégicos y críticos en la ciudad, la más grande del país.
Al mismo tiempo, el director de seguridad de Estambul, Mustafa Caliskan, dio la orden a sus agentes a derribar cualquier helicóptero no autorizado que sobrevuele Estambul. La agencia de noticias semioficial Anadolu ha indicado hoy que Erdogan ha ordenado que aviones de combate F-16 patrullen el espacio aéreo de todo el país, especialmente en torno a Estambul. Mientras, dos camiones con municiones fueron enviados al aeropuerto internacional Atatürk de Estambul, junto con varios vehículos blindados de la policía.
Esta mañana, unidades de la Policía especial turca entraron en la Academia de la Fuerza Aérea turca en Yesilkoy, cerca de Estambul. El lugar fue rodeado por vehículos de la Policía y camiones blindados con cañones de defensa antiaérea, que fueron colocados en la entrada principal de la Academia.
Tiroteos
Pese a ese fuerte despliegue, aún hay escenas de tensión como la vivida esta mañana cuando un hombre vestido con un uniforme militar ha abierto fuego frente a un tribunal de Ankara, sin causar víctimas.
En total, cuatro personas, todas ellas civiles, han muerto hoy en tres incidentes diferentes en Ankara. Por otro lado, el vicealcalde del distrito de Sisli, en Estambul, ha recibido un disparo en la cabeza y está grave. De acuerdo con la cadena de televisión NTV, un hombre armado ha irrumpido en la oficina de Cemil Candas y le ha disparado, sin que aún se sepan los motivos. El Partido Republicano del Pueblo (CHP), al que pertenecía el dirigente local, condenó la asonada militar, igual que otras formaciones opositoras.
El Gobierno y el presidente han instado a los ciudadanos a mantenerse vigilante y seguir ocupando las plazas del país que defender la democracia. Al mismo tiempo, han surgido voces que piden la reintroducción de la pena de muerte en Turquía -abolida en 2004- lo que Erdogan ha anunciado querer negociar con la oposición. Sobre este último asunto se ha pronunciado hoy el primer ministro turco, quien ha indicado que esa medida obligaría a cambiar la Constitución del país, y ha recalcado que el Gobierno no puede ignorar las peticiones en este sentido de los ciudadanos, que el domingo se la reclamaron a Erdogan, aunque ha matizado que el Ejecutivo debe decidir con cautela. También se ha manifestado al respecto el pro-kurdo Partido Democrático del Pueblo (HDP), que ha indicado este lunes que no apoyará en el Parlamento ninguna propuesta en este sentido.
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