Trama Púnica
TRAMA PÚNICA
Martínez: la vida entre rejas
En apenas seis noches, Marcos habrá dormido en tres literas diferentes, en Tres Cantos, Soto del Real y Navalcarnero / Así es la 'minutada' vida entre rejas
Marcos Martínez ha sido trasladado este sábado de la prisión de Soto del Real a Navalcarnero
Marcos Martínez ha sido trasladado este sábado de la prisión de Soto del Real a Navalcarnero
J.C. / A.C.
02/11/2014 (10:10 horas)
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En apenas seis noches el presidente de la Diputación de León habrá dormido en tres literas diferentes, la del acuartelamiento de la Guardia Civil de Tres Cantos, la de la prisión de Soto del Real y la del Centro Penitenciario Madrid IV de Navalcarnero, al que ha sido trasladado este mismo sábado.

A Marcos Martínez se le ha caído el mundo encima en un suspiro. Su vida, la del presidente de una institución pública, no regresará nunca.

Adiós al coche oficial, al despacho con la puerta blindada, a la corbata y el traje, adiós a los actos oficiales, a las invitaciones por doquier, a las comidas en los mejores salones privados de la ciudad y a las cenas en actos multitudinarios.

El mundo de Marcos Martínez dio el pasado lunes un vuelco en toda regla. Tres agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y la orden de un juez de la Audiencia Nacional le llevaron del blanco al negro en apenas unas horas. El móvil, ése que tanto sonaba, y la agenda, siempre llena de citas, son historia.

La nueva vida de Martínez, durante muchos meses, estará en el interior de los muros de un centro penitenciario, ahora en Madrid IV, en Navalcarnero. Un centro "menos cómodo" que el de Soto del Real, levantado en el año 1992 y que pese a tratarse de una instalación no excesivamente modernizada y con capacidad para 1.260 internos cuenta con "un grado conflictividad prácticamente nulo". Se trata de una prisión por la que han pasado presos etarras, el mismísimo Severo Moto o el narco Laureano Oubiña.

Fue el pasado jueves cuando a última hora de la tarde Marcos Martínez era trasladado de la Audiencia Nacional en un furgón de la Guardia Civil a la prisión de Soto del Real. Otro furgón ha sido el encargado de moverlo este sábado de este centro a Navalcarnero.

Angustia brutal

La sensación de angustia en este instante ha debido resultar enorme porque quien llevaba cinco meses acostumbrado a ser el eje de una institución con 135 millones de euros de presupuesto ha pasado a ser un tipo común, uno más en una cárcel llena de acusados.

Marcos Martínez volverá a vivir este sábado la misma rutina carcelaria que ya experimentó en Soto del Real. De nuevo, regresa al módulo de ingresos. "Cada cárcel tiene su equipo y por lo tanto cada equipo realiza un informe. Si en Soto del Real estuvo en ingresos, ahora comienza un nuevo periodo en ese mismo departamento pero en otra prisión", advierten los funcionarios.

Las primeras horas de Marcos Martínez en Navalcarnero serán idénticas a las de Soto del Real serán. Allí puede estar 24 o 48 horas en el módulo de ingresos. En ese módulo Marcos Martínez volverá a ser revisado por un médico. Posibles dolencias y tratamientos médicos anteriores que necesiten tener continuidad es lo que se trata en ese momento, al mismo tiempo que es sometido a una revisión general: alergias, tensión y examen rutinario.

A continuación un trabajador social entrevistará al presidente de la Diputación de León y más tarde un educador le realizará algunas preguntas rutinarias.

Imagen de una celda de la prisión de Navalcarnero.

Ficha personal

En el módulo de ingresos de Navalcarnero se procederá a elaborar una nueva ficha, clave para determinar su clasificación final. Durante las 48 horas en ingresos (ampliables si se considera necesario y por la coincidencia en fin de semana) Martínez cuenta con una celda provisional.

Superado ese 'primer nivel' quien hasta hace bien poco acudía con normalidad a su vivienda en el centro de León verá ahora cómo es destinado a la sección de preventivos y primarios.

Es en ese área de la prisión en la que cumplen el dictamen judicial aquellos presos que aún no tienen sentencia firme, además de los que no han pasado nunca antes por la cárcel o que no se encuentran implicados en lo que se consideran "delitos de especial gravedad" (delitos de sangre, terrorismo, o violencia de género).

Centro del módulo Marcos Martínez contará con una media de 150 compañeros. Adiós a la cocina, el baño, el salón y el dormitorio de su vivienda. En la prisión Soto del Real el 'piso' es de diez metros cuadrados, el tamaño de una celda con ducha y baño, litera con dos camas, mesa de estudio, silla, una pequeña tele (que debe ser comprada en el interior del propio centro) y un armario que en realidad es un 'mueble de obra'.

A las 8:00 horas, el despertador

¿Vivirá solo? Dependerá del informe elaborado por los responsables del centro porque en este módulo, uno de los más 'amables' con los internos, "hay de todo". "Lo normal es que por adaptación se le ponga un compañeros, pero eso no está decidido de antemano", reconocen los funcionarios.

La vida de Marcos Martínez estará ahora muy 'minutada'. Y en eso sí que los funcionarios son estrictos. En Madrid IV (Navalcarnero) como en Soto del Real (la prisión de la que ha sido trasladado este sábado) la rutina diaria comienza a las 8:00 horas. En ese instante y antes de abrirse la puerta se realiza el primer recuento de los internos, celda a celda, uno a uno.

A las 08:30 horas se abren las puertas y los internos acuden al desayuno. Café y galletas. A continuación cita en las zonas comunes o en el patio independiente de este módulo.

¿Actividades? Desde luego que sí, desde yoga hasta clase de idiomas, pero siempre bajo autorización de la dirección del centro y con informe favorable de los educadores. También hay gimnasio con zona de musculación, canchas de balonmano y de fútbol.

La hora de la comida

En el Centro Penitenciario Madrid IV, Navalcarnero, la vida pasa despacio. Las actividades del mediodía finalizan sobre las 13:00 horas y media hora después los propios internos se sirven la comida: potaje, arroz, legumbres, carne, pescado, fruta fresca... depende de los días y de la programación. Hay dieta especial para quien la precise por razones médicas.

La comida finaliza con café para proceder a continuación a la limpieza del módulo, ingreso en celda y nuevo recuento de internos. Después, siesta.

Las puertas de estos módulos no volverán a abrirse hasta las 16:30, donde comienza el tiempo libre de tarde que se extiende hasta las 19:30. En soto del Real se hace un nuevo recuento en el patrio. Después cena y a las 20:30 horas se procede al cierre de celdas y limpieza del módulo.

Hasta el día siguiente la radio, la tele, la lectura, y las conversaciones con su compañero de celda serán su mejor compañía.

De 5.700 euros brutos al mes a 80 euros a la semana

Más allá de su vida diaria Marcos Martínez notará en primera persona un giro radical. Como presidente de la Diputación Martínez ingresaba 5.700 euros brutos al mes, una cantidad que perderá en el momento que sea relegado del cargo. Ahora, tendrá en el bolsillo 80 euros al mes, los que su familia ingresará en la tarjeta de peculio y que podrá gastar en el economato de la prisión (hay uno por módulo con artículos considerados de primera necesidad).

Además dispondrá de un tope de diez llamadas de teléfono al mes y podrá recibir la visita de sus familiares todos los sábados de cada mes, visitas que se realizarán por periodos de 40 minutos, y en las que se verá físicamente separado del cristal por un cristal. Con su familia hablará por un telefonillo.

El presidente de la Diputación también además de esas comunicaciones tiene derecho a dos 'vis-à-vis' cada cuatro semanas de dos horas de duración. El 'vis-à-vis' (término francés acomodado a las expresiones carcelarias españolas) incluye un encuentro personal con su mujer y un encuentro familiar con hasta cuatro familiares en una sala.

La vida, en todo caso, es y será durante muchos meses bien distinta para quien hasta hace bien poco pisaba la planta noble del Palacio de los Guzmanes.

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