Don Julián Agulla, escritor y comentarista taurino en varios medios especializados se encargo de significar el encaste de la ganadería, la línea Ibarra – Santa Coloma – Graciliano Pérez – Tabernero, un toro de capa negra ya que el pelo cárdeno llegó a la ganadería de Santa Coloma posteriormente por el cruce con Saltillo. Dio la enhorabuena a los ganaderos por la elección de este encaste ya que se consideró como el más bravo de los campos salmantinos y apuntó unas palabras del famoso crítico Alfonso Navalón que también crió toros de este encaste: “estos toros pueden doblar las manos por el ímpetu de la embestida pero se levantan por la bravura y la casta que tienen; no son toros que se echen en el ruedo”.
Cerró las intervenciones el veterinario, escritor y Premio Nacional de gastronomía don Ismael Díaz Yubero que habló de las grandes cualidades de la carne del ganado bravo “el más ecológico por su forma natural de crianza” y, sobre todo de la cecina un producto que están comercializando en la ganadería con gran aceptación de los consumidores. Una agradable y aleccionadora velada concluida con la degustación de la cecina de ganado de “Valdellán” y vino de la tierra, clarete y tinto según los gustos de los numerosos asistentes.