Las miradas de extrañeza entre los vecinos eran constantes. No están habituados a que un partido de fútbol de los que allí se disputan atraiga tanta atención. Pero para los seguidores del Oviedo es la rutina de todos los fines de semana. El equipo no es sólo de una categoría superior, también lo es su afición.
Bares y restaurantes han hecho su particular agosto este noviembre. La afluencia de seguidores obligó a que el club, presidido por Sagrario González, se tuviera que emplear a fondo en la organización para dar cobijo a los, más o menos, dos mil aficionados asturianos que se desplazaron hasta el campo.
Varios aficionados ovetenses descienden de su particular 'palco'. (Foto: Peio García)
Seis horas drenando agua
Pero siempre surgen contratiempos. La lluvia hizo acto de presencia. Seis horas achicando agua del campo para que el partido se pudiera disputar. ¡Y qué partido! El agua dio tregua durante el encuentro y el buen hacer del Atlético Astorga dejó para el recuerdo un partido imborrable en la memoria de los seguidores maragatos.
En el campo, una fiesta. Los aficionados locales, volcados con un equipo que plantó cara a su rival, todo un equipo de, al menos, Segunda División y el líder de la categoría en la que milita el Astorga. Para los asturianos, otra fiesta. Incluso, fiesta en los tejados de las casetas de las instalaciones de la Eragudina.
Por el megáfono se rogó a un puñado de seguidores que allí se habían encaramado que cejaran en su empeño de contemplar el partido desde las alturas. “Por favor, bajen del tejado”. La Policía Nacional se vio obligada a intervenir en algunos casos, pero meras anécdotas dentro del espectáculo, el verdaderamente importante, que ofrece el fútbol.
Seguidores del Astorga contemplan el partido desde sus viviendas. (Foto: Peio García)
El fútbol hace afición
En la grada, algunos rostros conocidos. Compañeros de asiento fueron la alcaldesa de Astorga, la socialista Victorina Alonso, y el diputado de Cultura en la institución provincial leonesa, Teodoro Martínez, del PP. El fútbol une aficiones y colores políticos.
El caso es que este partido es una nueva marca histórica para un Atlético Astorga recién ascendido que ha podido probar este domingo de forma directa las mieles del fútbol con mayúsculas, el que ofrecen equipos como este Real Oviedo que ha dejado en la ciudad una jornada para el recuerdo.
Protección Civil asiste a una aficionada visitante que se encontró indispuesta. (Foto: Peio García)
La Policía interviene ante un seguidor durante la celebración del partido. (Foto: Peio García)