Castilla y León
CASTILLA Y LEÓN
La campaña micológica mira al cielo
La sequía retrasa los plazos, aunque la campaña podría salvarse si llueve y las temperaturas acompañan
Ical
15/09/2012 (09:09 horas)
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La sequía ha provocado el retraso del inicio de la campaña micológica de otoño en la Comunidad autónoma, que podría salvarse si llueve y las temperaturas son “bondadosas”. La situación actual de reserva de agua en el suelo en la región está muy por debajo de lo necesario para desencadenar la fructificación de setas, según informó el responsable del área micológica del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria (CESEFOR), Fernando Martínez Peña.

La situación de sequía se da en todo el territorio castellano y leonés, por lo que las escasas tormentas muy localizadas que se han registrado recientemente de entre 2-15 litros por metro cuadrado solo podrán iniciar algunas fructificaciones dentro de una o dos semanas en aquellas zonas de mayor humedad como las vaguadas o las riberas de los ríos o áreas muy puntuales donde la precipitación haya sido mayor. “No es nada relevante”, puntualizó.

A pesar de la escasez de agua, la campaña “todavía puede salvarse” si llegan las lluvias y el régimen de temperaturas es el adecuado, según el responsable, quien subrayó, además, que” a pesar, de que los pronósticos meteorológicos para la próxima semana no prevén lluvias importantes, los modelos de predicción a más de una semana son muy poco fiables”. “No es prudente hacer una valoración de pérdidas en este momento”, precisó.

Para salvar la campaña micológica de otoño en la Comunidad sería necesario un episodio de fuertes precipitaciones (más de 50 litros por metro cuadrado) en lo que resta de septiembre o principios de octubre para que el suelo alcance con carácter general condiciones de humedad suficientes para la fructificación de setas y a partir de ahí más lluvias en octubre y temperaturas moderadas tanto las máximas como las mínimas.

La campaña micológica de otoño es la más importante en cuanto a producción de setas de alto valor gastronómico y comercial. Castilla y León es una de las zonas más productivas de Europa en hongos silvestres comestibles. En este momento del año, si las condiciones de humedad fueran adecuadas, se podría haber iniciado la producción de especies muy importantes como Boletus grupo edulis, Amanita caesarea, Cantharellus cibarius, entre otras.

Para obtener una información detallada del estado de la producción micológica en la región se puede consulta el visor www.micodata.es que actualiza semanalmente la información sobre la producción micológica recolectable sostenible de los montes. “Actualmente, el visor no arroja producción micológica alguna por razones evidentes dada la sequía que padecemos”, advirtió.

Los bosques de Pinares de las orlas montañosas de la región son las zonas más productivas en hongos de alto valor comercial.

Investigación

Para avanzar en el estudio de la producción micológica, el área de Investigación de Micología Forestal y Truficultura de la Fundación Cesefor en colaboración con el Instituto Federal de Investigación Forestal de Suiza (WSL) trabajan en un proyecto de investigación relacionado con la influencia del cambio climático en la producción de setas, un “estudio crucial” para conocer lo “que está pasando y tratar de reaccionar a tiempo en términos de gestión forestal y mejora del aprovechamiento micológico”.

Los primeros resultados de este estudio se harán públicos a finales de este año y se prevé ampliarlo a los Pinares Llanos de la zona de Almazán. “La producción y diversidad de setas depende claramente de la precipitación, la temperatura y del estado fisiológico de los árboles y arbustos a los que viven asociados, por tanto, es evidente que el cambio climático está afectando en mayor o menor medida a dicha producción y diversidad de setas en nuestros montes”, afirmó.

Recientes estudios han constatado que en el centro y norte de Europa, donde la humedad es abundante, las campañas de fructificación de las setas se están dilatando en el tiempo (comienzan antes y terminan más tarde), lo que puede ser debido al aumento de temperaturas provocado por el cambio global. Este aumento en el periodo de fructificación afecta particularmente a los hongos saprobios (champiñones, seta de cardo, parasoles) y en menor medida a los hongos micorrícicos (boletus, níscalos, amanitas) ya que viven en simbiosis asociados a árboles y arbustos y tienen ciclos vitales más complicados.

En Castilla y León, lamentablemente, el factor limitante que condiciona el inicio y bondad de la campaña de setas es sobre todo la humedad y según los datos recogidos en la red de parcelas de Investigación Micológica de la Junta de Castilla y León en los últimos 17 años, se percibe una tendencia a retrasarse el inicio de la fructificación de setas, lo que es especialmente grave para algunos hongos micorrícicos como la oronja (Amanita caesarea) o los migueles (Boletus edulis), ya que cuando llegan a darse las condiciones de humedad necesarias ya es demasiado tarde para su ciclo vital o la temperatura es muy baja y limita su fructificación.

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