En una asamblea de caracter extraordinario para analizar la situación tras la moción en el Ayuntamiento de Ponferrada, que se prolongó hasta la medianoche de este sábado, la mayoría de los militantes reclamaron la dimisión de la dirección de la Ejecutiva para que pagase además por el ‘caso de Ponferrada’.
Los críticos socialistas necesitan unas 60 firmas para convocar una nueva asamblea en la que someta a votación la moción de censura ante un “despropósito político” que demuestra, según recoge el documento de firmas, el gravísimo problema generado en el PSOE y su incapacidad para continuar al frente de la agrupación.
Asimismo, reprocharon que la moción que sacó adelante Samuel Folgueral con Ismael Álvarez se presentó “a espaldas de la militancia” a pesar de chocar con los ideales del PSOE provocando un grave deterioro en el partido a nivel local, provincial, autonómico y nacional.
Por su parte, Helena Castellano, que contó con el respaldo de la Ejecutiva provincial, entiende que esta moción de censura va más allá del 'caso de Ponferrada' y responde a intereses personales de algunos miembros del partido.
Una asamblea en la que además los militantes instaron al secretario de Organización del PSOE de León, Óscar Álvarez, ha exigir el acta de concejales a los ocho ediles no adscritos en el Ayuntamiento de Ponferrada tal y como lo comprometieron por escrito.