Castilla y León
CASTILLA Y LEÓN
La Junta tacha la balanza fiscal de ser una medida "incompleta" y "parcial"
La consejera de Hacienda considera un "grave error" su publicación por que genera confrontación entre territorios
Ical
23/07/2014 (16:27 horas)
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La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, afirmó este miércoles que las cuentas públicas territorializadas de España, correspondientes al año 2011, son un ejercicio técnico “muy difícil”, “incompleto” y “parcial”. Por ello, sostuvo que no pueden “servir de excusa a alguien” para que las utilice como “base” en la negociación de la financiación autonómica, que ha quedado “aparcada” por que “no hay dinero”. Además, consideró que la publicación de las balanzas fiscales por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas es un “grave error”, que genera confrontación entre los territorios.

En ese sentido, la titular de Hacienda censuró que las cuentas hayan convertido un debate “técnico, contable y académico” en un motivo de confrontación “política y territorial”. “No vamos a entrar en ninguna confrontación”, dijo Pilar del Olmo, quien insistió en que la Junta no se va a dejar “distraer” ni “enredar”, puesto que a su juicio el problema “fundamental” de las comunidades autónomas es el modelo de financiación autonómica, que explicó en el caso de Castilla y León no aporta los fondos necesarios para cubrir los tres grandes servicios públicos -sanidad, educación y servicios sociales-, con una diferencia en 2014 de 450 millones.

Por ello, la consejera remarcó que “no tiene sentido” su publicación hoy, cuando hace unas semanas se ha conocido que de momento no se abordará la reforma del modelo de financiación por falta de recursos. Del Olmo señaló que Montoro se comprometió con “alguien” a difundir estos datos que se dan a conocer por segunda vez, después de que en 2008 se presentaran las correspondientes a 2005. “Este no es el debate”, dijo la titular de Hacienda, quien advirtió de que algunos pueden “enredar” con estos datos para hacer valor argumentos que “nada tienen que ver” con la financiación.

En su opinión, todas las autonomías necesitan recursos para financiar sus servicios públicos. “Eso tiene que ser igual en toda España”, apostilló. Por ello, señaló que conectar las balanzas y el modelo de financiación llevaría al país a un “absurdo” puesto que a su juicio se podría dar el caso de que un ciudadano “rico” tuviera derecho a mejores prestaciones y servicios porque contribuye más de lo que recibe. Además, señaló que no son los territorios los que tributan, sino los ciudadanos, y aseguró que en España “se paga prácticamente igual en todos los territorios”. “No se puede decir que unos territorios contribuyen más que otros, los ciudadanos pagan en función de su renta y riqueza. Pagamos prácticamente todos igual”, dijo. “Es un error de partida”, apostilló.

Respecto a los gastos, Del Olmo explicó que las inversiones del Estado se han contabilizado mediante el método de imputación, lo que refleja inversiones cuantiosas en algunas comunidades, como las referidas a alta velocidad ferroviaria en Castilla y León, que beneficia a todos los ciudadanos. “Es uno de los criterios discutibles”, dijo, como los datos del impuesto de sociedades, ya que señaló que muchas sociedades tienen su domicilio fiscal en Madrid, aunque sus centros de producción están en otras partes de España. “Es una de las dificultades de unos ejercicios técnicamente muy difíciles que tienen un punto de subjetividad”, agregó.

En síntesis, la consejera remarcó que las balanzas son un ejercicio incompleto porque sólo se refiere al año 2011, cuando la nación española tiene “casi 500 años”. “Habría que ver en la historia que ha ocurrido”, dijo Pilar del Olmo quien hizo hincapié en que reflejan una visión “imparcial e incompleta” de los flujos de ingresos y gastos en los diversos territorios. También, indicó que se podrían haber contabilizado otros indicadores como el comercio entre autonomías, las contribuciones a la Seguridad Social, los flujos financieros, la producción de energía o la protección del medio ambiente.

Finalmente, censuró la publicación oficial de las balanzas fiscales en un momento en el que se ha paralizado la reforma de la financiación autonómica.

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