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La Hullera se liquida y culpa a la política energética actual
Traslada a la CNMV la determinación de liquidar la sociedad y recuerda que lo hace con una "frustación"
Trabajadores de la Hullera limpiándose las botas.
Trabajadores de la Hullera limpiándose las botas.
J.C. / A. Cubillas
11/02/2016 (17:51 horas)
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La Hullera, a liquidación. El consejo de administración de la Hullera Vasco Leonesa, en su reunión de 11 de febrero de 2016, con asistencia de todos sus miembros y la Administración Concursal, ha adoptado por unanimidad "el acuerdo de transmitir mandato para que se proceda a presentar ante el Juzgado de Primera Instancia número 8 y de lo Mercantil de León solicitud de apertura de la fase de liquidación de la compañía Sociedad Anónima Hullera Vasco-Leonesa".

Según un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores la Hullera ha "habilitando a su presidente para que adopte las medidas necesarias para su ejecución, entre ellas, la emisión de las oportunas certificaciones hasta completar los trámites de la extinción de la Sociedad". "Todo ello", según se advierte en el comunicado remitido, "en aras a favorecer una salida lo menos perjudicial para los intereses de trabajadores y acreedores de la sociedad".

Lamento por la crisis económica

El consejo lamenta "que los principales agentes implicados, clientes, instituciones públicas, entidades financieras y aquellos acreedores que han sido emblemáticos en el devenir productivo de los más de 120 años de historia que avalan la trayectoria de la sociedad, no hayan podido encontrar fórmulas de superación" de su crisis económica.

Una crisis que, según advierte, llega como "consecuencia de imposiciones legales cuando no de las políticas energéticas articuladas por las administraciones públicas y compañías eléctricas".

El Consejo de Administración para la adopción del precitado acuerdo ha ponderado como hechos relevantes, diferentes puntos, entre ellos "la presentación de concurso, bajo una situación de solvencia económica (patrimonio neto positivo), entre otros, se motivó fundamentalmente por los efectos del plan de cierre de la minería del carbón impuesto por la Unión Europea, con una restrictiva e ineficiente aplicación por parte de las autoridades españolas, lo que ha provocado una drástica reducción tanto de las ayudas como de la demanda de carbón, hasta alcanzar cuotas
insostenibles en el ejercicio 2014".

Además ha Hullera ha recordado que "ante las diversas instituciones y administraciones públicas y, en otro orden, agentes estratégicos dirigidos a la reactivación productiva de la empresa, implementando en este objetivo importantes inversiones para cumplir el objetivo de viabilidad con una propuesta de convenio que garantizaba la mejor satisfacción de los
créditos de los acreedores".

Desde el consejo de administración se recuerda que la Sociedad ha venido haciendo "todos los esfuerzos posibles, manteniendo negociaciones en un doble orden". Por un lado "conseguir la reanudación de suministros de carbón con sus principales clientes eléctricos, de forma especial con la compañía Gas Natural Fenosa y convencer a los acreedores estratégicos (instituciones
públicas, entidades financieras y operador minero) que el acuerdo convencional, sustentado en un Plan de Viabilidad realista a la luz de las reservas de carbón existentes en la compañía, ofrecía mayores garantías para la satisfacción de sus intereses en el concurso que las otras
que pudiera ofrecer la legislación concursal".

"Profunda frustación"

Pese a todo, y "muy a pesar de los esfuerzos desplegados", lo cierto es que -a tenor de lo indicado en el documento enviado a la Comisión Nacinal del Mercado de Valores- "el silencio de las administraciones públicas ante las distintas propuestas de apoyo que les han sido formuladas, así como la negativa de su principal cliente a la compra de carbón, a lo que se
añade el rechazo de la entidades financieras a sufragar la financiación que requiere la reactivación productiva, dadas todas las incertidumbres del sector, obliga a la Sociedad, y así lo asume el Consejo de Administración, a adoptar medidas que minoren los efectos que el mantenimiento que esta situación produce para los trabajadores y acreedores del concurso".

El Consejo de Administración, mediante la remisión de este hecho relevante, quiere "dejar constancia de su profunda frustración por no haber podido superar las rígidas barreras administrativas y financieras que le han sido infranqueables durante estas largas negociaciones, especialmente, en cuanto detentadores de un legado empresarial centenario e intachable en este tiempo, como lo prueba la solvencia humana y económica que a lo largo de estos años ha transmitido a la comunidad castellano-leonesa".

La representación sindical aspiraba a la liquidación

La decisión de proceder a la liquidación de la empresa presenta consecuencias notables para la propia sociedad que ve cómo a partir de ahora sus activos deberán ser liquidados para el pago de acreedores.

Con ser una situación de extrema dificultad los trabajadores de la empresa mantienen la esperanza de que precisamente dentro del proceso de liquidación pudiera llegar una empresa que recuperara la actividad de interior e impulsara la exterior con el fin de recuperar empleo.

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