En sus primeras horas en el centro penitenciario la exmujer del fallecido ha asegurado que fuera de los barrotes de Villahierro teme que le pueda suceder "cualquier desgracia".
Y no es una afirmación baladí. En la misma jornada en la que el cuerpo del fallecido fue localizado por perros de rastreo en las proximidades del río Bernesga, apenas dos horas después de ese hallazgo, medio centenar de personas acudieron a su vivienda con el fin de agredirla.
Intervención de los GRS
Ése era el objetivo y lo consiguieron porque la mujer sufrió lesiones por golpes en la cabeza y el torso, lesiones que no fueron a más ante la llegada de una veintena de efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil que impidieron con su presencia un fatal desenlace.
Con todo la ex mujer agredida tuvo que ser trasladada al Complejo Asistencial de la capital para recibir atención médica, pero sin precisar ingreso hospitalario.
Ahora, en el interior de la cárcel leonesa ha asegurado sentirse "más segura" que en la calle. En las próximas horas esta mujer y los otros cuatro detenidos por el crimen de Roberto Larralde pasarán a un módulo ordinario. Sin embargo en el centro se extremarán las medidas con el fin de evitar coincidencias con personas vinculadas al "entorno del fallecido", según se ha advertido desde fuentes penitenciarias.