Según el escrito del fiscal, la operación se inició a las 10:30 horas del pasado 16 de abril del 2012 cuando agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional en León detuvieron a una joven de 28 años de nacionalidad dominicana en la sala de llegadas del Aeropuerto de Barajas, procedente de Santo Domingo.
La detenida llevaba una faja adosada al cuerpo 174 envoltorios cilíndricos y un peso de casi tres kilos portando 2,5 kilos de cocaína valorados en 200.000 euros. Droga que, según la investigación, estaba preparada por ser distribuida en León durante las vacaciones de la Semana Santa.
Posteriormente, se procedió a una segunda detención de otra mujer natural de República Dominicana que había gestionado el viaje de la primera y que se había encargado de gestionar la entrega de la droga, los trámites para el transporte y la entrega de la cocaína. Para ello, mantuvo reuniones en un restaurante de Madrid con otros de los detenidos.
Meses antes, el 13 de enero la Policía Nacional interceptó a un tercer acusado considerado como el destinatario de la droga. Un cuarto procesado es un varón dominicano, consumidor de cocaína, el quinto es un varón que se dedicaba a la venta y distribución de la droga a pequeña escala, el sexto es un varón que reconoció haber realizado un viaje a Cataluña con 285 gramos de cocaína encima.
El séptimo imputado, que ya cumplió una pena de dos años de prisión, es uno de los principales distribuidores de droga de León, realizó numerosas conversaciones telefónicas con el resto de los procesados para la realización de numerosas transacciones, llegando a realizar ventas por valor de 6.000 euros.
También estaría implicado el socio de éste que ya cumplió una pena de siete años de prisión y que compró droga en León capital para intentar venderla en Tarragona. El noveno implicado, sería un varón con una chatarrería del que se sospechó por su alto nivel de vida al igual que el décimo que le había alquilado una nave y que mantuvo relaciones comerciales para la venta de droga.
Una veintena de acusados entre los que se encuentra el dueño de un bar de alterne de León para los el Ministerio Fiscal solicita penas de siete años de prisión para tres imputados, cinco para cuatro, cuatro años y medio para otros cuatro y para los nueve restantes pide penas de cuatro años de cárcel.
En total, el fiscal pide más de 100 años de prisión para los acusados que se sentarán este lunes en el banquillo en un juicio con jurado popular en el que siete de los procesados se expone a la expulsión del país.