La unidad del Greim de Cantabria, con base en Potes, tardará un tiempo en recomponer los ánimos del todo. Por el momento, la premisa entre los nueve componentes del equipo es que "aunque los ánimos están bajos, la unidad no dejará de auxiliar a todos los heridos que requieran nuestra ayuda en la montaña porque para eso nos hemos preparado y es nuestra especialidad". Aunque el grupo reconoce que el miedo siempre existe, su formación continua y el entrenamiento intensivo es la mejor manera de encarar la situación: "Entrenamos en el medio donde trabajamos, en Picos de Europa, para conocer muy bien los lugares donde hay mayor índice de accidentes. Además, estudiamos las vías de escapada más rápidas para sacar al herido". Cada minuto cuenta para salvar una vida.
En este trabajo es clave conocer la demarcación de la montaña y las técnicas más rápidas para sacar a las víctimas. "Acudimos a las misiones sin un profesional médico, por eso tenemos que estar altamente cualificados. Estamos siempre reciclándonos para conocer con las técnicas más novedosas. En la Escuela Militar de Montaña ubicada en Jaca recibimos instrucción en invierno y verano", explica el especialista. Además, el equipo cuenta con un perro experto en detectar heridos ocultos en caso de avalancha de nieve.
Búsquedas que se alargan muchos días
"En esta profesión te expones al peligro desde el primer momento. Lo más difícil son las búsquedas que se alargan muchos días, como fue el caso del monitor inglés que perdió la vida en 2013 en los Picos de Europa. Su búsqueda se alargó durante seis días y fueron momentos de gran estrés". El cuerpo de la víctima, de 24 años de edad, fue hallado en las inmediaciones del Collado y Aguja de La Canalona, en un agujero de unos diez metros de profundidad. Este monitor inglés guiaba a un grupo por la travesía desde la Vueltona. "En este tipo de rescates trabajamos bajo mucha presión moviéndonos en un terreno de difícil orografía". Cada hora que pasa la vida de alguien está en las manos de este grupo de especialistas. "Tenemos que llegar lo antes posible. En caso de que las condiciones meteorológicas no permiten que el helicóptero del 112 del Gobierno de Cantabria salga en la misión, entonces haremos el rescate a pie. Lo vital es llegar a dónde se encuentra el herido, inmovilizarlo y salir de ahí lo antes posible. Si no hay vía para salir, entonces hacemos un vivac o cueva de nieve donde nos refugiarnos hasta que vengan refuerzos", concluye este joven especialista.