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El regalo de Iniesta a Slavi
El pequeño leonés de cinco años afectado por osteogénesis imperfecta cumple su sueño de conocer al campeón del mundo
El pequeño Slavi junto a su ídolo Andrés Iniesta.
El pequeño Slavi junto a su ídolo Andrés Iniesta.
Adrián del Campo
29/08/2014 (20:00 horas)
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En ocasiones, antes de la pasión por un deporte, o por una actividad en general, nace la pasión por una persona, por alguien capaz de crear una afición en los demás, de transmitirla e impulsarla. A veces esta conexión es tan increíble que se crea sin que ambos individuos se conozcan si quiera. Esta habilidad, relacionada con el carisma, afecta sobre todo a los niños, la inocencia les permite admirar sin condiciones a otra persona sin ni siquiera conocerla.

Esto es lo que le ocurrió a Slavi con Andrés Iniesta, el niño de cinco años soñaba con dar unos pases junto a su ídolo y gracias a la ilusión de su madre cumplió su deseo de conocer al jugador del Barça.

Slavi quizás nunca ganará un Mundial como Andrés Iniesta pero tiene una historia todavía más extraordinaria que la de su ídolo. Slavi es un niño coyantino de cinco años que nació con osteogénesis imperfecta, enfermedad más conocida como huesos de cristal, y gracias a su carácter inquieto, a los esfuerzos de su familia y a la labor de los médicos hoy puede dar patadas a un balón, hacer ‘segadas’ y hasta marcar goles.

El camino hasta aquí no ha sido fácil, como relata Nuria, su madre: “Cuando te comunican que tu hijo va a padecer esta enfermedad te asustas, tienes miedo y solo piensas como una madre que quiere lo mejor para su hijo. Slavi ha sufrido 14 fracturas y esto es lo que peor llevo porque le producen un gran dolor”.

Nuria define a Slavi como un “niño inquieto, muy alegre, que se gana a las personas con facilidad”, basta con ver una foto suya para intuirlo. Su principal pasión es el fútbol, cuando juega con un balón es feliz pero sobre todo cuando ve a Iniesta por la tele, en ocasiones hasta llora mientras dice “si pudiera abrazarle”, su devoción por el futbolista es tal que hasta su periquito se llama Iniesta.

“Slavi está enamorado de la persona, no del futbolista”, declara su madre

Como no podía ser de otra manera el sueño de Slavi era conocer a Iniesta, entonces su madre se puso a mover hilos, a trabajar para ver a su hijo feliz. “Conozco a Rafa Guerrero y a partir de este contacto empecé a moverme para que Slavi conociera a Iniesta. Rafa siempre ha sido muy detallista con el niño, durante el Mundial le regaló la camiseta de España con el nombre de Iniesta. Después establecí contacto con Juan Carrión, presidente de la Federación Española de Enfermedades Raras y gracias a él conseguimos entradas para el Gamper”, así relata Nuria el camino hasta el Camp Nou.

Una vez allí, tras el partido, Slavi cumplió su sueño: Conocer a Iniesta. El pequeño leonés estaba en con su madre cuando Juan Antonio Iniesta le presentó a su hijo Andrés Iniesta, el jugador del Barça estuvo muy cercano, al igual que su padre, al que Nuria define como “una persona extraordinaria”.

Cumplir un seño

“Slavi se quedó parado, al principio no se lo creía, tragaba saliva muy rápido”, así reaccionó el pequeño ante la sorpresa que Juan Carrión le dio al presentarle a Iniesta. “Cuando llegamos a casa Slavi me pegó un abrazo de agradecimiento que no olvidaré en la vida”, recuerda orgullosa Nuria.

A Slavi siempre le ha gustado mucho el balón, no puede jugar al fútbol con otros niños debido al contacto físico inherente a este deporte pero en su casa da pases, regatea y hasta se tira a segada, su fisio le ha enseñado. Su hermano mayor de nueve años, Alex, también ha aprendido a jugar con él. Hoy Slavi es un niño feliz con la pelota y su madre valora esta felicidad por encima de cualquier posible fractura, “su sonrisa es lo más valioso”.

Slavi y su familia siempre estarán agradecidos a Iniesta por su detalle en el Gamper pero el campeón del mundo ha aportado algo mucho más valioso a Slavi, algo que siempre le animará y dará fuerzas para seguir creciendo: La pasión por el fútbol, el amor por la pelota, como reza la placa que el pequeño regaló a Iniesta: “Gracias a la pasión que tengo por ti ahora la tengo por el fútbol”.

El pequeño Slavi, feliz tras conocer a Andrés Iniesta.

Slavi y su familia posan junto al campeón del Mundo Andrés Iniesta.

El pequeño Slavi chuta un balón en un parque de Valencia de Don Juan.

Slavi juega a fútbol con su equipación y balón del Barcelona.

Placa que Slavi regaló a su ídolo, Andrés Iniesta.

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