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El movimiento cívico contrario a la Sama-Velilla advierte que continuarán su lucha contra el proyecto "con fuerzas redobladas"
El colectivo recibe "con incertidumbre y con muchísimas reservas" las últimas afirmaciones desde el Ministerio de Industria respecto a que la única alternativa al trazado previsto es no seguir adelante con la línea
Ical
21/11/2009 (18:39 horas)
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l movimiento cívico contrario a la línea de alta tensión Sama-Velilla continuará su lucha contra el proyecto de Red Eléctrica Española (REE) "con fuerzas redobladas". De hecho, hoy recordaron que tienen prevista una manifestación que no han “olvidado, a la espera de noticias esperanzadoras", según aseguró su vocal, Félix Ordás.

El colectivo ha recibido con "incertidumbre y con muchísimas reservas" las declaraciones que el secretario general de Planificación Energética y Seguimiento del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Francisco Macía, realizó en Asturias, y en las que aseguró que “la alternativa no existe; Sama-Velilla es la única, o se hace ésa o no se hace la línea", según publicaron varios medios de comunicación del Principado de Asturias.

Ordás dejó claro una vez más que la postura del colectivo sigue siendo la misma: "No queremos que se haga la línea, ni por este, ni por otro trazado". Aún así, añadió que es la primera vez que escuchan de boca del Gobierno "la posibilidad de que no se haga", con lo que en parte confían en que haya "personas serias" que reconsideren el proyecto. "Zapatero conoce León y sabe que esa línea es la destrucción de la montaña", añadió.

Recordó además que el movimiento cuenta con informes "que dicen que la línea no es necesaria”. “No hemos recibido ni una prueba ni un argumento que nos diga lo contrario", por lo que consideró como una "irresponsabilidad absoluta" continuar con la línea "de espaldas los ciudadanos". "En León el rechazo es unánime en todos los sentidos, de toda la sociedad, partidos políticos y sindicatos, porque no es necesaria", reflexionó.

Esta unión contraria a la línea de alta tensión no cuenta con el respaldo del Gobierno asturiano. Por eso, desde el movimiento cívico lanzan un mensaje al presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces: "Somos muy respetuosos con lo que la gente quiere hacer en su casa, pero siempre que no estropeen la nuestra, y porque la defendamos, no vamos a ser ni prehistóricos ni insolidarios".   

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