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El milagro de Santovenia
El municipio logra en plena crisis reducir impuestos y tasas / Su alcaldesa, que se bajó el sueldo a la mitad, asegura que el municipio hoy tiene futuro y desarrollo
MIreya Pigere, alcaldesa de Santovenia de la Valdoncina.
MIreya Pigere, alcaldesa de Santovenia de la Valdoncina.
J.C.
05/05/2015 (13:39 horas)
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A Mireya Pigere se le ilumina la mirada cuando habla de su municipio, Santovenia de la Valdoncina. "Han sido cuatro años muy duros", asegura la edil popular. Y advierte que la recompensa a tanto esfuerzo está en la calle, en la "salida hacia adelante" en atención y servicios después de años complicados en los que ha habido "que trabajar duro y hacer muchos sacrificios".

Aún hoy recuerda que cuando llegó a la alcaldía tras un pacto de gobierno no tenía "un duro" en el presupuesto. "Nada de nada", recuerda. "Y nada, es nada", remarca. El socialista Francisco González, alcalde durante las últimas legislaturas, "antes de abandonar la alcaldía pagó con el presupuesto de 2011 seis meses de facturas de 2010". Así que en las arcas tan sólo abundaban las telarañas.

Pese a todo Mireya Pigere logró lo que en el seno del Partido Popular se conoce como "el milagro de Santovenia", hacer posible lo que parecía imposible. La nueva alcaldesa decidió bajar los impuestos, aliviar la carga sobre las familias y todo siendo un ejemplo porque una de las primeras medidas fue reducir el sueldo como alcalde de a la mitad. "Yo gano unos 900 euros, la mitad que el último alcalde", advierte.

Ajustes y rebajas

Así que con ajustes y rebajas, y pese a que la ahora oposición creía que el Ayuntamiento sería ingobernable, lo cierto es que Santovenia ha logrado salir adelante y crecer: "Hemos reducido el tipo impositivo del IBI del 0,60 al 0,53, hemos conseguido que el Catastro bajara la valoración de las fincas en un 17% y hemos instado a que 359 fincas regresen a suelo rústico con el ahorro que eso supone para sus titulares".

Pero Santovenia se ha destacado por salvar su guardería, "reducir su precio, incrementar la ayuda a la natalidad hasta los 500 euros con un único año de empadronamiento, se han bonificado las donaciones en vida y en la compraventa en un 40 por ciento". "No hemos dejado de trabajar en beneficio de la gente, si tenemos un municipio atractivo, y Santovenia lo es, tendremos más población. Y más población supone la posibilidad de asumir más proyectos y de mayor envergadura", recuerda la edil popular.

La alcaldesa popular, junto a varias revistas del municipio.

Normas urbanísticas

La revisión de las normas urbanísticas y la adjudicación del servicio de aguas son otros dos de los grandes objetivos alcanzados. Pese a la complejidad en su desarrollo se ha logrado "avanzar" en ambos. Los beneficios serán visibles en el corto y medio plazo y supondrán a los residentes ventajas perseguidas durante años.

Hoy, insiste Mireya Pigere, su municipio poco tiene que ver "con la dura herencia recibida". "Hay futuro", insiste. Quizá por eso remarca la necesidad de que quien gobierne en la próxima legislatura deberá hacerlo con el mismo lema de los últimos cuatro años: "Aquí hay que venir para servir, y no para servirse". 

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