En la actualidad el pago por uso sólo es obligatorio en determinadas autopistas del Estado, como en el caso de León, donde se cuenta con tasas tanto en la León-Campomanes como en la León-Astorga. Fue en estas últimas vías donde el último gobierno de Rodríguez Zapatero planteó una supresión que nunca llegó a concretarse.
Ahora es la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien valora no sólo mantener el pago en las autopistas sino ampliarlo en forma de ‘peajes blandos’ a las autovías. La iniciativa fue incluida en el orden del día de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos de la semana pasada, lo que supone que este viernes podría ser tratada durante la reunión del Consejo de Ministros, según varios diarios económicos.
La medida afectaría sólo a los turismos, mientras que otros vehículos de transporte de personas y mercancías quedarían exentos del pago de una tasa por el uso de las autovías que sería de una cuantía inferior a lo que se abona ahora en las autopistas. Con el establecimiento del peaje, según el Ministerio, se podría hacer frente a la política de conservación de las carreteras.
En el caso de la provincia de León, y de llevarse a efecto, este pago podría aplicarse a la autovía León-Burgos así como de forma hipotética a la León-Valladolid en los tramos que se abrieran al tráfico.