El cambio de denominación también ha supuesto una nueva identidad corporativa, con un nuevo logo, basado en el espíritu de Don Bosco, fundador de la congregación, a través del color rojo y la casa salesiana; el morado, símbolo de identidad leonesa; y el verde, color que representa la vocación de vida saludable, la apuesta por el deporte y el espíritu optimista y creativo de la Institución.
Para Julián Farto el cambio de identidad supone “no solo una renovación de nuestra imagen sino un mayor acercamiento a las familias leonesas. Queremos que se conozca nuestra oferta educativa y la amplia gama de actividades que realizamos en el centro, tanto deportivas, como sociales, culturales y solidarias. Con esta nueva imagen queremos proyectarnos más allá de nuestro entorno más próximo, como una apuesta segura tanto para los padres como para los chavales que estudien en nuestro centro”.
El cambio de imagen se inscribe dentro de un proceso de renovación general, de modernización de instalaciones y de mejora continua, para seguir siendo un centro de referencia, tanto en la Formación Profesional, como en la enseñanza de ESO y Bachillerato.