León
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Dinamarca prevé extraer el ADN del hombre mesolítico 'leonés' La Braña 2
Tras hallar el genoma de La Braña 1, el moreno de ojos azules de hace 7.000 años, se amplía ahora la investigación al otro cuerpo encontrado en León
Luis V. Huerga / @luisvhuerga
24/02/2014 (09:00 horas)
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La Braña 2, el segundo individuo del periodo del Mesolítico que separa el Paleolítico del Neolítico, y que fue encontrado en la cueva leonesa de La Braña-Arintero, en el municipio de Valdelugueros, será finalmente sometido a pruebas para rescatar su ADN. Después de que con La Braña 1 el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) revolucionara el mundo científico al descifrar por primera vez en la historia el genoma completo de un individuo de esta época, de hace unos 7.000 años, se recupera ahora la posibilidad de continuar ahondando en este periodo y arrojar más luz a la historia del hombre.

Con esa primera investigación, publicada en la prestigiosa revista ‘Nature’, se desveló que el hombre europeo del Mesolítico era moreno de ojos azules, un extraño fenotipo que acaparó la atención de la comunidad científica internacional desde un punto de vista evolutivo y médico. La solución a varios de los enigmas de aquel momento llegó tras analizar los restos del cuerpo hallado en la cueva leonesa, junto a La Braña 2, que se encontraba sumergido en una poza, por lo que su material genético no se encontraba en el mismo estado de conservación que La Braña 1.

Sin embargo, el coordinador del equipo científico del CSIC que descifró el genoma de La Braña 1, Carlos Lalueza-Fox, nunca ha escondido su interés por tratar de investigar el otro cuerpo. A finales del mes marzo, uno de los estudiantes que forman parte del equipo viajará con una muestra de los restos mesolíticos leoneses a Dinamarca para “ver cuáles son las posibilidades” de poder rescatar de ese otro cuerpo el ADN y poder descifrar, de igual modo, su mapa genético para comprobar, entre otras cuestiones, aspectos de linaje que podrían arrojar luz a la evolución humana posterior.

Eficiencia de muestras mal conservadas

En Dinamarca, desde hace un año, se trabaja con una nueva técnica que “funcionaba bastante bien con muestras no tan bien conservadas” como es el caso de La Braña 2. La técnica se basa en secuenciar el ADN, intentar capturar parte del genoma humano, en vez de secuenciarlo, e identificar informáticamente la información. Se trata de capturar todas las secuencias humanas y descartar las bacterianas para “aumentar la eficiencia de la muestra antes de secuenciarlo”.
 
Lalueza-Fox ha afirmado que no conoce cuánto tiempo se prolongará este paso previo que se ha de dar con La Braña 2, en comparación con La Braña 1, antes de poder analizar su genoma porque sería la primera ocasión en la que los investigadores daneses se enfrentan a restos tan antiguos, ya que datan de un periodo de hace unos 7.000 años. Lo que sí tiene claro es que esa investigación podría suscitar el mismo éxito que con el primero de los dos cuerpos, cuyo genoma se publicó a nivel mundial a finales del pasado mes de enero.

El sorprendente cromosoma 'Y'

Desde entonces, Carles Lalueza-Fox ha afirmado que “centenares de personas de todo el mundo” se han puesto en contacto con él para consultas de tipo técnico con respecto al mapa genómico, aunque esa información se ha publicado de forma abierta en Internet, por lo que ha señalado que es “incalculable” conocer cuántos científicos o médicos han podido mostrar interés en hacer uso del genoma para sus investigaciones.

Hasta donde tiene conocimiento, el investigador del CSIC ha señalado que hay “varios puntos de interés” desde un punto de vista de recabar información sobre determinados genes para ahondar en cuestiones relacionadas con enfermedades infecciosas. Pero, sobre todo, de linaje, ya que La Braña 1 muestra un cromosoma ‘Y’ que certifica el origen africano del hombre moderno europeo. “El cromosoma de La Braña es raro en el contexto europeo. Es un linaje muy escaso. Sólo veinte europeos de más de 24.000 que se han analizado porta ese cromosoma ‘Y’, algo que es bastante sorprendente.

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