Un pez muy viajero
Una de sus características es la gran calidad de su carne, tersa y jugosa, prueba de la cantidad de kilómetros que el animal ha tenido que recorrer desde su lugar de residencia –en el Atlántico, entre Cabo Verde y las costas noruegas- hasta la zona escogida para el desove: el Mediterráneo y el Golfo de México. Este animal guarda una asombrosa memoria, que hace que vuelvan en tiempo de reproducción a la zona donde nacieron.
Mucho se ha hablado sobre la escasez de este preciado animal marino, sin embargo existe una técnica de pesca milenaria con una veda natural. Son las almadrabas, unos laberintos marinos que crearon los fenicios en donde quedan atrapados los atunes que entran por Gibraltar rumbo a las Illes Balears, Sicilia y Chipre. Allí se realiza, entre los meses de mayo y junio, la denominada “levantá”, únicamente en Barbate, Zahara de los Atunes, Conil y Tarifa. Estas son las únicas cuatro almadrabas que se mantienen en activo de las más de 200 que se encontraban de Gibraltar a Estambul a principios del siglo XX.
De la cocina tradicional vasca a la japonesa
El atún rojo, el rey del mar
En cuanto a las maneras de prepararlo, tradicionalmente se han cocinado sus lomos encebollados, con tomate o, en el norte, en el reconocido Marmitako. En la actualidad, y debido al auge de la cocina japonesa, cada vez son más los establecimientos, sobre todo los cercanos a las zonas de pesca, que lo preparan en tartar, sashimi o tataki.
El atún es un pescado graso –casi el 12 % de su carne es grasa– y tiene un alto contenido en Omega 3 que disminuye los niveles de colesterol.
Receta con atún: Contramormo de atún encebollado, El Campero
Ingredientes para 4 personas
350 gr. de contramormo de Atún
½ vaso de Aceite de Oliva
2 dientes de ajo
2 cebollas grandes
1 ramillete de orégano
Sal
Pimentón
Vinagre de Jerez
Colocamos en una sartén el aceite, los ajos laminados, la cebolla troceada muy fina y el orégano.
Comenzamos a sofreír hasta que quede la cebolla pochada, que no coja color.
Añadimos media cucharada de pimentón y dos cucharadas soperas de vinagre de Jerez.
Ponemos el contramormo ya troceado, ajustamos el punto de sal.
Dejamos una cocción de 5 minutos, tras la cual apartamos, estando listo para servir.
¡Buen provecho!