‘Incidencia de lesiones en la Lucha Leonesa y factores asociados’ es el título de la tesis doctoral de Francisco Vicente Martínez García, médico de Familia del Centro de Salud de Astorga II, en cuyo trabajo de investigación se recoge información de las competiciones de verano senior masculinas desde 2005 a 2015, diez años de seguimiento de las lesiones producidas en los luchadores de todas las categorías y competiciones.
Este trabajo, dirigido por Vicente Martín, médico de la Lucha Leonesa y profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de León (ULE), y Cesáreo López, también médico de Lucha Leonesa, ha sido posible a un contrato de investigación entre el Inbiomed y la Federación Territorial de Castilla y León de Lucha, y una beca de investigación de la Diputación Provincial de León.
La recopilación de información a lo largo de este década de investigación ha llegado a través de mucha gente: desde luchadores a entrenadores y gran número de médicos, enfermeras y fisioterapeutas “que han ayudado en la asistencia a los corros ya a la recogida de información”, explican los directores de tesis, quienes también agradecen la “gran ayuda” de la Universidad Politécnica de Cataluña “en todo el diseño del análisis estadístico y epidemiológico”, y de la Clínica San Francisco “en la recogida de los partes médicos y de la información de las lesiones”.
La tesis doctoral -defendida hoy- analiza un total de 406 lesiones que se han producido en los corros de verano de liga senior masculina, de las cuales 191 fueron leves, 118 lesiones moderadas y 97 graves. Dentro de este balance las lesiones más frecuentes fueron las contusiones, aunque si se tiene en cuenta la gravedad, las más repetidas dentro de las clasificadas como ‘lesiones graves’ fueron los esguinces. “Un resultado esperado –según explica su autor- para un deporte de combate, donde los golpes y los giros bruscos de las articulaciones son frecuentes”.
Respecto a la localización de las lesiones, casi la mitad se focalizan en rodilla, hombro y costillas y suponen más de dos terceras partes de las lesiones graves. En este sentido la tesis doctoral de Francisco Vicente Martínez -miembro del Grupo de Trabajo de Respiratorio y Aparato Locomotor Semergen - defiende un entrenamiento específico de propiocepción en el caso de los ligamentos de la rodilla, eliminar las medias caídas para evitar sueltas, y evaluar sistemas alternativos al cinturón o bien regular la forma de agarre o nivel de ajuste del cinto, “ya que las lesiones de las costillas tienen que ver con el agarre al cinto, factor particular en relación a otros deportes de combate”.
Esta exhaustiva investigación desvela una serie de conclusiones que pasan por entrenamientos específicos como el Fidfdae 11+ (programa completo de ejercicios de calentamiento), estudiar modificaciones reglamentarias tendentes a reducir la frecuencia de sueltas y un mayor control del agarre, y disminuir el número de combates por temporada, así como reducir el número de luchadores no habituales y mejorar las condiciones físico-técnicas, especialmente en los pesos superiores.