Reportajes
REPORTAJE
Cumpleaños de anhelos
Babia reclama compromiso institucional para que la declaración de Reserva de la Biosfera, que este año cumple una década, sirva para su desarrollo
Elena F. Gordón
17/04/2014 (17:40 horas)
Vote 
Resultado 4.3 puntos4.3 puntos4.3 puntos4.3 puntos4.3 puntos (11 votos)
  Preparar para imprimir  Enviar por correo
La provincia de León acapara siete de las ocho Reservas de la Biosfera con las que cuenta la Comunidad: Picos de Europa (compartida con el Principado de Asturias y Cantabria), Los Ancares Leoneses, Los Argüellos, Valle de Laciana, Valles de Omaña y Luna y Babia. En Salamanca, la de Sierras de Béjar y Francia completa el mapa autonómico de esta figura designada por la Unesco, en el contexto del programa MAB (de el hombre y la biosfera) con el objetivo de ensayar formas de armonizar la conservación de los recursos naturales con el bienestar de las comunidades humanas. La de Babia cumple una década en este 2014 con un balance cargado de buenas intenciones y un reclamo firme de apoyo institucional.

Integrada por lo que será una parte de la Gran Cantábrica, la Reserva de la Biosfera de Babia ocupa 38.018 hectáreas pertenecientes a los municipios de Cabrillanes y San Emiliano. Cada uno de ellos tiene 14 pueblos y entre los dos rondan los 1.600 habitantes. La media de 57 habitantes por localidad no se cumple en absoluto. Las cabeceras de municipios absorben buena parte de la población mientras, por ejemplo, en el pueblo de La Cueta (Cabrillanes) “en invierno vive una sola familia con dos niños; Moisés y Mateo, que nació ocho o nueve años y hacía 30 que no había uno. Y en Meroy hay también una única familia”, recuerda la alcaldesa, Lina Freire.

La despoblación es uno de los mayores problemas de la zona y luchar contra ella uno de los principales objetivos de los responsables municipales de un entorno que aspira en primer lugar a no perder más gente y después, si se ponen los medios necesarios, a conseguir incrementar el censo. La naturaleza y el paisaje, argumenta Freire, “hoy en día tienen un valor económico. Es un filón que hay que desarrollar necesariamente porque no hay otro y creo que la gente volvería a los pueblos”.

La declaración de Reserva de la Biosfera llegó hace diez años pero los alcaldes sitúan en 2007 el inicio del trabajo más intenso dedicado a conseguir que esa figura tenga repercusiones prácticas y reales en el entorno al que se le ha dado. “Los medios son limitadísimos porque cualquier subvención que te llegue no es de personal. Si necesito un proyecto lo tengo que pagar, que hacer memorias y hacer cualquier cosa es complicado. Funcionamos a base de voluntad porque dinero no hay y con gente que colabora sin nada a cambio”, afirma Freire.

Reclama un “compromiso decidido” de las instituciones. “Una zona que se declara Reserva en base a la riqueza natural que tiene, tendrán que hacer algo con ella. Nosotros mantenemos la vela para que no se apague pero el éxito dependerá de lo que se apueste, insiste. Coincide con el alcalde de San Emiliano, Basilio Barriada, es que se trata de un reto a largo plazo. “Ha sido un acierto pero la pena es que se perdieron varios años. Hemos caminado en plan positivo y hay una serie de actividades que vamos a intentar”, comenta el regidor y añade que el apoyo principal que precisan debe llegar por parte de la Junta de Castilla y León. “Vamos a pedirles inversiones para que se note un poco que esto va” comenta mientras lamenta que Babia todavía sea “bastante desconocida incluso para la gente de la provincia”.

Casa del Parque, ubicada en el Palacio de los Quiñones en la localidad de Riolago. (Foto: Peio García)

Parque Natural

Parte de las esperanzas que los regidores tienen puestas en el futuro de sus municipios reside también en la figura de Parque Natural Babia y Luna, cuyo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales aprobó el Consejo de Gobierno de la Junta el pasado 20 de febrero. Dicho PORN limita la actividad en un 85 por ciento de la superficie afectada por el parque pero respeta los usos tradicionales en la zona. El Plan fija como zona de reserva un 10,9 por ciento de la superficie, es decir, un área de valor excepcional a la que no se puede acceder libremente, y un 75,1 como zona de uso limitado para zonas con una riqueza importante pero compatible con los usos ganaderos, forestales y cinegéticos, que pueden incluir pequeñas parcelas de cultivo agrario.

Casa del Parque de Palacio de los Quiñones en la localidad de Riolago. (Foto: Peio García)

Casa del Parque

La Casa del Parque, ubicada en el Palacio de los Quiñones en la localidad de Riolago y cuya apertura se prevé para esta misma primavera será, confían los alcaldes, otro importante impulso a la labor del consorcio para la gestión y administración de la Reserva, que regenta Patricia Gutiérrez y cuya sede se ubicará en el mismo inmueble. La instalación comenzará a funcionar bajo la tutela de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León dependiente de la Consejería de Medio Ambiente.

El turismo es una de las bazas fuertes por las que apuesta la entidad, junto con la ganadería, “que impulsa la zona y puede suponer un motor para seguir potenciandolay para mantener el paisaje, que es el valor añadido del entorno”, comenta la gerente. En 2009, detalla como parte del balance de actividad del consorcio, un convenio con el Ministerio de Medio Ambiente permitió elaborar un amplio estudio sobre pastos. “Se analizaron los 41 puertos y los resultados fueron muy buenos, con calidad pareja a los de Pirineos. Es intención del consorcio mantener esas muestras y seguir haciendo análisis durante al menos diez años”, explica.

La comarca de Babia desde el Puerto de Ventana. (Foto: Peio García)

Plan de Acción

El Plan de Acción, el documento de gestión a cuya redacción obliga la declaración de Reserva de la Biosfera acabó de redactarse en 2012 y estará vigente hasta el año 2020. Plantea medidas de conservación, apoyo logístico y desarrollo, “pero aquí lo hemos orientado sobre todo al impulso de la ganadería y muchas actuaciones están en torno a ello. Siempre con la perspectiva de desarrollo sostenible”, señala Patricia Gutiérrez.

Para este 2014 de aniversario, el consorcio promueve un amplio programa mensual de actividades encaminado a difundir y promocionar los valores de la Reserva. Enero se dedicó a la minería, febrero a la montaña y marzo a la astronomía. Cultura popular, naturaleza y paisaje estarán presentes en las propuestas a desarrollar hasta que acabe el año, “para dar a conocer Babia no sólo al exterior sino a la gente que vive en Babia”. Iniciativas deportivas, lúdicas, cursos, ferias y otras ofertas persiguen conquistar a propios y visitantes. “Queremos atraer a todo el público atacando por todas las aficiones e intereses”, resume.

Explotación ganadera cerca de San Emiliano. (Foto: Peio García)

 Cigüeña en San Emiliano. (Foto: Peio García)

  Preparar para imprimir  Enviar por correo
Vote 
Resultado 4.3 puntos4.3 puntos4.3 puntos4.3 puntos4.3 puntos (11 votos)