Durante la investigación se descubrióo que dos fabricantes de la ciudad de Liuzhou, en la región meridional de Guangxi, añadían a sus bebidas sildenafilo y tadalafilo, dos sustancias conocidas por sus marcas comerciales Viagra y Celis, y que sirven para tratar problemas de erección, vendiendo estos licores afrodisíacos con nombres sugerentes como "Alcohol kung-fu".
En total se han incautado 5.300 botellas de baijiu, un alcohol blanco muy popular en China y producido a base de cereales, así como más de una tonelada de sustancias químicas.
La medicina tradicional china propone varios tratamientos para los trastornos de la erección o considerados afrodisiacos, algunos de ellos a base de penes de especies animales en vías de extinción. Asimismo, China se ha visto envuelta frecuentemente en escándalos alimenticios que afectan especialmente a líquidos adulterados como la leche, el vino y los alcoholes de alta graduación.