Así lo anunció el propio ex presidente de la compañía Afinsa Bienes Tangibles S.A., Juan Antonio Cano, que se desplazó a la capital del Bierzo para participar en un encuentro con las 200 personas afectadas. "Yo estoy convencido de que en los primeros años, en los cinco primeros, se recuperará el 50 % del capital y el resto durante los otros cinco", aseveró.
Cano también reconoció que antes de la intervención, que tuvo lugar en mayo de 2006, Afinsa no había tenido ningún problema ni con los clientes ni con la administración desde su creación en el año 1980.
"Afinsa no había tenido nunca un problema con un cliente, jamás había incumplido un compromiso con sus clientes, no había incumplido jamás una obligación con la Administración, ni había sido merecedora no ya de sanción sino ni siquiera de apercibimiento alguno por anomalía", afirmó. "En ese momento se encontraba al corriente de todas sus obligaciones con clientes, con proveedores y disponía de una situación económica realmente muy desahogada, más de 600 millones de euros, en su activo, frente a un pasivo de 142 millones", añadió.
Asimismo, y para demostrar que las acusaciones que decían que Afinsa no tenía los sellos que vendían, en el año 2006, fecha en la que tuvo lugar la intervención, se trasladaron 200.000 kilos de sellos que garantizaban que tenían el material. Pese a todo, Cano cree que de unos años el caso de las acusaciones de estafa e insolvencia se recordará como "una pesadilla resuelta".