Iglesias y Rivera confirman en un cara a cara su veto mutuo para gobernar

El candidato de Ciudadanos ha usado Venezuela como ariete, uno de los principales flancos de Podemos desde su nacimiento hace dos años y medio. Pablo, tú que tienes mano y conoces a la gente del Gobierno de Maduro, ayúdanos a sacar a los presos políticos que Monedero o tu socio Alberto Garzón dicen que son terroristas, invitó Rivera.

Iglesias ha contragolpeado al señalar la cercanía ideológica de la formación naranja con el PP. Tanto que en más de una ocasión trató de ridiculizar a Rivera situándolo como un mero aprendiz de Mariano Rajoy. Ciudadanos es el equipo filiar del PP, que va a servir que Rajoy s, afirmó Iglesias.

El debate ha crecido en temperatura según ha avanzado. Tanto que de lo general se ha pasado a lo personal. Así Rivera ha tildado a Iglesias de demagogo, intransigente y falta de humildad. El líder de Podemos ha acusado a su rival de tener mucha cara o de mentir a los españoles.

El segundo debate en Salvados ha dejado una cosa clara: Iglesias y Rivera nunca se entenderán para apoyar un mismo Ejecutivo. Ni siquiera para permitir con una abstención con la participación del otro en el Gobierno. Las posiciones de uno y otro, con repetición de elecciones de por medio, continúan en la casilla de salida.