El Gobierno prorroga otro año la ayuda de 426 euros a parados de larga duración

De esta forma, podrán acceder al PAE todos aquellos que hayan agotado una prestación contributiva o un subsidio por desempleo, y no solo el RAI, el Prepara o el Prodi. A su vez, podrán incorporarse las personas que, aunque no estuvieran inscritas como demandantes de desempleo a la entrada en vigor de esta segunda prórroga, sí lo estuvieran a fecha 1 de diciembre de 2014 o 1 de abril de 2016 y cumplan el resto de los requisitos. Otra de las mejoras logradas en la mesa de diálogo social es que se reducen de seis meses a un mes los plazos de espera para solicitarlo tras haber agotado otras prestaciones, así como el plazo de inscripción como demandante de empleo de 360 a 270 días, dentro de los 18 meses anteriores a la solicitud de incorporación. Además, se facilita la acreditación de búsqueda activa de empleo a través de las agencias de colocación.

Pocos beneficiarios

El PAE, que entró en vigor el 15 de enero de 2015 y se prorrogó por un año más en abril de 2016, se diseñó para responder al problema del paro de larga duración (que afecta en la actualidad a más de 2,3 millones de personas, según datos de la EPA), aunque su resultado final ha estado muy por debajo de sus expectativas. Hasta el pasado 15 de abril se han beneficiado de esta ayuda de 426 euros al mes 150.934 personas de los 400.000 potenciales beneficiarios que el Ejecutivo estimó que iban a tener, mientras que se les ha denegado a otros 82.261. Uno de cada tres beneficiarios se ha colocado en un trabajo en los doce meses siguientes a su incorporación y el 88% de los que han percibido la prestación y la han compatibilizado con el empleo han mantenido el puesto tras finalizar el programa, según datos del Ministerio.

UGT y CC OO celebran que se haya prorrogado esta ayuda, pero la consideran insuficiente para hacer frente al elevado desempleo y consideran que debería reformularse el programa ya que, pese a la mejoras introducidas, no elimina todas las restricciones, como las de tener cargas familiares o estar inscrito en una fecha determinada como demandante de empleo.