Gómez Noya, primer pentacampeón mundial

«Este éxito es sensacional porque supone el premio a tanto trabajo. Ahora el objetivo principal es lograr el oro olímpico en Río», apuntó Gómez Noya al lograr el preciado galardón en Chicago, un lugar que ya le traía «buenos recuerdos» al gallego porque ya ganó allí en 2014. A los pies de los rascacielos de la llamada 'ciudad del viento', Gómez Noya terminó cuatro segundos por detrás del también español Mario Mola, ganador de la etapa, y por delante del sudafricano Richard Murray, que completó el podio. En la clasificación general de las Series Mundiales, volvió a imponer su superioridad, por delante de Mola, subcampeón del mundo en 2014, y del francés Vincent Luis, sexto el año pasado.

Gómez Noya fue de menos a más en la prueba final. Finalizó decimosexto en los 1.500 metros de natación para, en los 40 kilómetros en bicicleta, recuperar tiempo respecto a la cabeza y encarar la carrera de 10 kilómetros entre los primeros. Las últimas vueltas del circuito fueron un mano a mano con el balear Mola, que también optaba al título mundial pero que necesitaba ganar y esperar a que Gómez Noya acabara por debajo del cuarto puesto. Al final fue Mola quien, en un último 'sprint', se adjudicó el triunfo. Antes de iniciar la competición, ya avisó el gallego de que la afrontaba tranquilo, seguro y sabedor de sus posibilidades. «Me la voy a tomar como cualquier otra cita. Los rivales van a ponérmelo difícil ya que se han preparado específicamente para esta cita, pero yo confío en mis opciones», avisó.

El quinto título de Gómez Noya se suma a un envidiable palmarés que incluye tres campeonatos de Europa (2007, 2009 y 2012) y victorias en 14 pruebas de la Copa del Mundo, además de la medalla de plata en los Juegos de Londres 2012. Desde el nacimiento de la Serie Mundial de triatlón, sólo tres hombres se han coronado. Además, de Noya, los británicos Alistair Brownlee -campeón olímpico de 2012-, en 2009 y 2011, y su hermano Jonathan, en 2012.

Obstáculos

El triatleta español ha culminado en Chicago una carrera que empezó con demasiados obstáculos para este deportista de menos de 1,80 metros de altura, que no alcanza los 70 kg de peso. En 1999, cuanto tenía 16 años -y ya prometía- le diagnosticaron una anomalía coronaria que le privó durante un tiempo de hacer deporte. Su licencia fue cancelada por el Consejo Superior de Deportes (CSD), debido al riesgo de su enfermedad. Tanto Gómez Noya como su equipo consultaron a varios cardiólogos, pero no hubo manera y el CSD alegó que su caso estaba entre los más frecuentes de causar una muerte súbita.

Pero el hoy pentacampeón mundial no bajó los brazos y siguió buscando opiniones médicas que le permitieran competir, e incluso firmó un consentimiento para seguir practicando el triatlón. A la vez que nadaba, pedaleaba y corría, luchaba también por su caso en otro escenario bien distinto como es el científico. En 2003 le fue devuelta su licencia, pero la alegría no duró mucho.

Entre 2005 y 2006 llegó la etapa más dura. Tras quedarse fuera de los Juegos Olímpicos de Atenas, el CSD le inhabilitó y volvió a retirarle la licencia. Pero Gómez Noya continuó peleando por demostrar que cuando practicaba el triatlón no estaba poniendo el riesgo su vida. Contaba además con informes que aconsejaban su labor como deportista de élite. Mientras no le dejaban competir bajo bandera española se apuntó al 'France Irontour', una competición no federada que ganó.

Fue en 2006 cuando el CSD le concedió la licencia, con la condición de que se sometiera a revisiones periódicas. Ya de vuelta en el circuito, en la temporada 2007 acabó segundo en el Mundial. El resto de la historia es ya conocida. En 2008 ganó el primero de sus cinco mundiales y en 2012 logró la plata en Londres. Ahora, en Chicago cierra el circulo con su quinto título. El próximo verano en Río de Janeiro, será más favorito que nunca. Cada cosa a su tiempo.