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Javier Varela
Domingo, 29 de mayo 2016, 01:25
Hubo celebración por todo lo alto en el vestuario del Real Madrid tras la conquista de la 'undécima' y por ello se retrasó la comparecencia de Zinedine Zidane, técnico blanco, en la sala de prensa de San Siro. Se le veía al francés tan feliz ... y emocionado como extenuado después de haber tenido que sufrir, para luego festejar, «una final durísima que siempre estuvo al 50%». En la hora de los recordatorios, agradeció a Florentino Pérez la oportunidad que le brindó al permitirle dirigir al primer equipo, pese a tener como única experiencia ser ayudante de Carlo Ancelotti y haber conducido al Castilla.
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«Estoy muy feliz por todo lo que hicimos y porque sabemos que no es nada fácil conseguir una Champions por la que hemos trabajado y hemos luchado», enfatizó Zizou, ganador de la novena como jugador, de la 'décima' como colaborador del técnico italiano y la tercera de entrenador. Algo impensable cuando a primeros de enero sustituyó a Rafa Benítez. «Lo había soñado porque siempre soy positivo y tengo jugadores de mucho talento. El presidente me dio la oportunidad de poder entrenar a este gran club y siempre le estaré agradecido», dijo.
Tras esa pretemporada que diseñó en invierno, consiguió el objetivo de que los blancos alcanzasen en plenitud el final de curso. «Llegamos al final de temporada muy bien, aunque físicamente hemos sufrido muchísimo en la final y los jugadores tenían calambres. Pero es lo normal porque el partido ha sido muy duro y mentalmente hay mucha presión», desgranó el preparador blanco.
«Es muy grande lograr un título así, que significa mucho para los jugadores, el cuerpo técnico y la afición», insistió durante su comparecencia. Reconoció que ganar la Champions de entrenador es «algo tremendamente especial que no se puede comparar con lo que se siente cuando uno es futbolista». Y se sonrojó cuando se le dijo que Florentino Pérez le había comparado incluso con Di Stéfano, al hablar de mitos del madridismo.
«Estoy contento por las palabras del presidente, pero Di Stéfano lo ha sido todo en este club y vamos a dejarle. Me alegra formar parte de este gran club y esta gran casa desde hace mucho tiempo y estoy orgulloso», enfatizó. Volviendo al partido, aseguró que nunca vio el partido perdido. «No pensé en que podría ocurrir lo de Lisboa, pero al revés, porque eso es negativo y siempre hay que pensar en positivo», remacó.
Tras felicitar a sus jugadores «por el tremendo trabajo realizado» y afirmar que «el Real Madrid hizo un poco más para ganar porque tuvo más oportunidades y estuvo cerca del segundo», se detuvo en elogios al rival y, en concreto, a su colega Diego Pablo Simeone. «No diría que ha sido su mayor derrota porque los dos equipos llegaron a la final con justicia y se decidió por penaltis. Sólo puedo felicitarle porque es un tremendo entrenador».
Por fin, se detuvo en Cristiano Ronaldo, determinante pese a dar la sensación de haber jugado muy mermado físicamente. «No estaba lesionado porque nos ha dado la victoria. Ha luchado, ha corrido muchísimo, siempre ha ayudado y ha estado junto a sus compañeros. Antes de la tanda definitiva, sólo hablamos de la posición para golpear el penalti». Zidane, siempre sonriente y mesurado, se ha convertido en leyenda del madridismo.
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