Ramos y Godín, los guardianes

Pero los parecidos entre estos dos colosos no quedan ahí. Los dos son héroes para su afición, uno por aquel gol en el Camp Nou que le dio la Liga al Atlético hace dos años y el otro por el ya comentado gol en la final de Lisboa. En el campo, las similitudes se multiplican por su forma de afrontar los partidos. Son contundentes, agresivos, intensos, no evitan el choque y son especialistas en sacar de quicio a los delanteros rivales. Tienen mucho carácter, son muy 'amigos' de los árbitros y en el césped asumen el liderazgo de todos sus compañeros. El madridista es el capitán y luce el brazalete y el rojiblanco es el 'capitán' sin brazalete.

La temporada no ha sido fácil para Sergio Ramos. El central madridista comenzó con su coqueteo con el Manchester United (él mismo reconoció que estuvo más fuera que dentro del Real Madrid) que terminó con renovación millonaria y mimos presidenciales. Una lesión en el hombro mal curada le complicó el primer tramo de temporada perdiéndose una gran cantidad de encuentros. Los que jugó 'tocado' le hicieron recibir muchas críticas y prefirió parar y curarse del todo. Fue bueno para él y para el Real Madrid.

Futbolista casi infalible, este año sólo ha jugado 32 partidos (nueve en la Champions y 23 en la Liga) y ha sumado 2.724 minutos entre las dos competiciones. La Copa, con lo ocurrido con Cheryshev, ni la 'cató'. Muy poco si lo comparamos con campañas anteriores y con el peso real que tiene en el equipo blanco, tanto para Rafa Benítez al principio de temporada, como para Zinedine Zidane en este último tramo, donde Ramos ha vuelto a ser Ramos, especialmente en el partido de vuelta de cuartos ante el Wolfsburgo y el duelo de semifinales contra el Manchester City.

El caso de Diego Godín ha sido diferente esta temporada, ya que ha estado presente en 45 partidos y ha disputado casi todos los minutos, confirmando así que es la extensión de Simeone en el campo: 989 en Champions, 2.651 en la Liga y 270 en la Copa del Rey, aunque sólo ha anotado un gol. La temporada pasada participó en 48 partidos (34 en Liga, nueve en Champions, tres en Copa y dos en la Supercopa) y anotó cuatro goles. Sin el charrúa en el campo el Atlético «pierde jerarquía, porque es un hombre importantísimo», ha asegurado Simeone este año cuando estuvo de baja en varios partidos importantes por lesión. Todos ellos a principios del mes de mayo, el momento clave de la temporada. Porque si hay algo claro en este Atlético es que si el técnico argentino manda desde el banquillo, dentro del campo es Diego Godín el jefe al que todos escuchan, siguen y obedecen a pies juntillas.

Sergio Ramos y Diego Godín. Más que capitanes, son mariscales. Los guardianes de Real Madrid y Atlético. Dos futbolistas a los que nadie puede descartar que este sábado en Milán puedan volver a ser protagonistas por marcar un gol.