Los goleadores del ascenso: Julen Colinas y Álex Gallar

«Ahora mismo es un gol más, pero con el paso de los días y de los años seré consciente de lo que hemos hecho», señala Julen Colinas. Para Gallar su gol supone, «entrar en los libros de la historia de la Cultural» y agradece el «cariño» de toda la gente. «Me han mandado muchos vídeos. Confiaban a mi y ahora toca disfrutarlo. Lo guardaré e intentaré hacer algo bonito con ellos», añade.

Así ven los protagonistas sus goles

Con 0-1 en el marcador, el Barça B achuchaba y podía igualar la eliminatoria. Pero en el minuto 63, Julen Colinas despejó todo tipo de fantasmas. «Vi que robamos la pelota y que salieron mis compañeros como jabatos. Yo, con todo mi corazón, corrí, pero pensaba que no llegaba. Veo que me llega el balón, le pego... mal, pero para meter los goles necesito pegarle mal, y entra. Cuando fue gol sentí una alegría enorme», explica Colinas.

La sentencia llegaría trece minutos después. Bastos cabalgó por la banda y, en la frontal, fue derribado. Era el momento de Álex Gallar. «Tuve tiempo para pensar, estar tranquilo, bajar pulsaciones y visualizar qué golpeo quería, que era prácticamente el que me salió. Cuando noto el balón salir del pie sé que pasa la barrera, que va a porteria, y entró muy bien», recuerda el extremo catalán.

Y es que Gallar está empezando a especilizarse como lanzador de faltas, para lo que entrena constantemente. «Practico mucho con los porteros. El sábado tuve muy buenas sensaciones. Le tiré tres a Leandro, metí dos y me dijo que parara ya, que me marchara con esa sensación... y el domingo siguió la racha», señala.

«Fue una explosión de júbilo»

Un gol de esta relevancia no se olvida facilmente. Ni en los aficionados ni en los jugadores protagonistas de la acción, como Gallar y Colinas. El vasco asegura que tras el gol por su cabeza pasaron «muchas cosas, todas ellas de alegría» y también recordó la pasada temporada, cuando se quedó sin ascenso en la última eliminatoria. Gallar, por su parte, afirma que su tanto sirve para que el equipo «respire y darle tranquilidad, para sentirnos ascendidos». «Al marcar grité para liberar toda la tensión del partido y de la semana. Fue una explosión de júbilo, estábamos ascendidos», comenta.

Y es que ser protagonista de un ascenso es algo extraordinario, que sucede en pocas ocasiones y que aún tienen que asimilar. «Llevo peleando para conseguir este sueño mucho, mucho tiempo. Ha llegado y la recompensa es muy bonita, es el mejor momento de mi carrera», asegura Colinas que rememora «la felicidad, los abrazos y el champán» tras el partido.

Ha sido el broche perfecto a una temporada ambiciosa que acabó de la mejor manera, con el ascenso. «Teníamos el objetivo del playoff y lo hemos superado con creces. Siempre busco superarme, lo he logrado y espero que la próxima temporada sea todavía mejor», afirma Gallar. Colinas recuerda que soñaban con este ascenso y ahora toca «disfrutarlo».

«Saldremos en el FIFA»

Los dos jugarán en Segunda División la próxima temporada, un sueño hecho realidad. Gallar estuvo cerca en enero, pero tomó la decisión de quedarse. «Opté por seguir, es un proyecto bonito y ahora hay que esperar a ver qué refuerzos vienen, quién se queda y cuál es el objetivo», explica.

Ahora ambos disfrutarán de algo que siempre habían imaginado: «Desde pequeño he soñado con llevar el parche de la LFP en la manga», afirma Colinas. Gallar es más banal: «Saldremos en los videojuegos, en el FIFA, y los niños podrán jugar con la Cultural».

Fueron los dos elegidos para la gloria. Fueron los encargados de hacer el sueño realidad, de materializar una ilusión que se ha resistido durante 43 años, fecha del último ascenso a Segunda. Gallar y Colinas son los artesanos de la gloria.