De León al cielo, la Cultural sube a Segunda

León es de Segunda División, y suma a ello todo lo que esta circunstancia supone. En el universo del fútbol profesional la Cultural se ha ganado por derecho propio un lugar. No ha sido sencillo, todo lo contrario, hasta alcanzar la gloria deportiva este club ha vivido toda serie de vicisitudes.

La Cultural ha estado a punto de desaparecer, ha vivido en las cloacas durante años, ha tenido que sufrir lo indecible hasta, al fin, asomar la cabeza y lograr el ascenso de categoría.

La ilusión de una ciudad

El ascenso de la Cultural supuso, este domingo, un estallido de alegría y de ilusión en la ciudad. Todo León se ha lanzado al corazón de la capital con el convencimiento de que este día, esta jornada, era tan épica como única.

Pero el ascenso del primer equipo de la capital supone mucho más, supone el revivir de la propia ciudad, la entrada en un escenario desconocido como la Liga de Fútbol Profesional y casi casi, tocar el cielo en el mundo del 'planeta balón'.

Sangre, sudor y lágrimas

El ascenso no ha sido sencillo. Todo lo contrario. En el Reino de León ha habido sufrimiento, tensión, momentos de peligro y la sensación de que el ascenso de categoría se debe ganar con sangre, sudor y lágrimas.

Que el Barça B acortara distancias sólo fue un motivo para apretar los dientes, para demostrar que la Cultural quería este domingo aprovechar una ocasión única, excepcional, una oportunidad para conseguir hacer historia.

La épica de Gallar

Fue Julen Colinas quien con certeza extraordinaria recortó diferencias. Y la Cultural siguió apretando los dientes. Y a continuación le tocó el turno a Gallar, un jugador de esos que tienen magia en el empeine.

Gallar hizo lo que mejor sabe, dejar petrificado al rival con un lanzamiento de falta que supuso el 2-1 y por extensión el ascenso de categoría.

De ahí en adelante la épica y la celebración. La Cultural es de Segunda. León toca el cielo.