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DANI GONZÁLEZ
Miércoles, 6 de diciembre 2017
Último tropiezo del Abanca Ademar. Este es el objetivo de Rafa Guijosa, técnico del conjunto marista, que espera que la derrota en casa ante BM Benidorm sea el último traspié del cuadro leonés. «Si queremos estar arriba, no podemos fallar más, y menos ... en casa. Era un partido que había que haber ganado, y más por el día que era», explica, en referencia al homenaje a José Ludena.
El madrileño señala que han estado «muy desacertados y nunca cómodos» ante Benidorm. «Nos ha pesado no poder preparar el partido y no tener apenas descanso. Hemos estado muy espesos y nos ha costado mucho», afirma.
El adelantarse en el marcador en el tramo final de la primera mitad fue una especie de 'espejismo' para Guijosa ya que «fue gracias a la portería, pero ellos fueron mejores durante todo el partido». «Nos hemos puesto a remar y casi lo conseguismos solo con carácter. Pero los jugadores estaban muy cansados», añade.
Pese a ello, no vislumbra un «bajón», solo «inexperiencia de combinar estas dos competiciones y la falta de descanso».
Por su parte, el técnico de Benidorm, Zupo Equisoain, reconoce que estuvieron bien «durante todo el partido» y que consiguieron algo «muy complicado, ganar al Ademar en el Palacio» ya que, asegura, «León es muy especial para mi».
El entrenador navarro reconoce que llegó al Palacio «algo tocado» tras enterarse el sábado del fallecimiento de José Ludena, «una persona a la que conocía desde hace mucho y que se ha llevado un homenaje muy bonito, el que merecía, con el Palacio entregado».
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